CRISIS EN LA EXCOLONIA
La cara visible de las protestas en Hong Kong pone rumbo a Alemania
Tras ser detenido en el aeropuerto, el activista Joshua Wong visitará Berlín para presionar al Gobierno de Merkel para que apoye al movimiento estudiantil
Las protestas de Hong Kong llegarán esta semana a Alemania. Este lunes el activista Joshua Wong, cara visible del movimiento estudiantil, ha sido liberado y ha puesto a rumbo a Berlín, donde está previsto que acuda a una fiesta organizada en el restaurante de la azotea del Bundestag, el Parlamento federal alemán.
Wong, de 22 años, fue detenido este domingo en el aeropuerto de Hong Kong acusado de violar las condiciones de su libertad bajo fianza, que se le impuso tras ya ser arrestado durante el mes de agosto. Las autoridades lo retuvieron durante 24 horas cuando estaba previsto que se subiese a un avión rumbo a Alemania. “No era necesario que lo hicieran”, explicó.
Junto a otros activistas como Agnes Chow, Wong se ha convertido en una de las principales voces del movimiento estudiantil de Hong Kong, que desde el pasado 9 de junio ha lanzado a cientos de miles de personas a las calles de la excolonia británica administrada por Pekín rebelándose contra un aumento de la influencia del gobierno chino en la región y denunciando un recorte de sus libertades.
AYUDA A MERKEL
Con esta visita a la capital alemana, Wong quiere incrementar la presión sobre el Gobierno de Angela Merkel para que apoye las reclamaciones de las protestas. La semana pasada los activistas pidieron ayuda a la cancillera justo antes de su viaje por negocios a Pekín. “Usted vivió los horrores de un Gobierno dictatorial. Esperamos que demuestre valor y determinación contra los regímenes autoritarios”, le comunicaron en una carta pública.
Las protestas han dejado imágenes de violencia, pero han conseguido que la jefa del ejecutivo, Carrie Lam, retire la polémica ley de extradición que autorizaba entregar sospechosos de delitos a China. Vista como una amenaza contra las libertades que supeditaría la región a una justicia china arbitraria, la ley encendió el fuego de la protesta. A pesar de haber sido derogada, los antigubernamentales quieren ahora mantener el ‘momentum’ y han expandido sus reclamaciones hasta temas como el sufragio universal. Pekín no ha descartado una respuesta militar si las manifestaciones prosiguen.