ESRATEGIA ELECTORAL EN FRANCIA
Macron derechiza su discurso sobre inmigración
El presidente francés dará prioridad a este tema en la agenda política para robarle votos a Le Pen
En el ecuador de su mandato, a Emmanuel Macron se le ha aparecido el fantasma de Lionel Jospin. Teniendo el viento económico a favor, el exprimer ministro socialista se vio expulsado de la carrera presidencial en el 2002 por un Jean Marie Le Pen que había hecho de la seguridad el eje de su campaña.
Como el presidente francés quiere seguir en el Elíseo a partir del 2022, y considera que su único rival es Agrupación Nacional, la formación heredera del antiguo Frente Nacional, ha lanzado una ofensiva en el terreno favorito de la ultraderecha, la inmigración.
Este lunes, durante una intervención ante los parlamentarios de su partido, Macron endureció el tono de su discurso - "queriendo ser humanistas, a veces somos demasiado tolerantes", les dijo- y pidió coger el toro por los cuernos "en nombre de las clases populares".
"La cuestión es saber si queremos ser un partido burgués o no. Los burgueses no tienen problemas [con la inmigración] porque no se la cruzan. Son las clases populares las que viven con ella", subrayó reprochando a la izquierda haber mirado durante décadas para otro lado.
DE OPORTUNIDAD A RIESGO
El Macron presidente culmina el giro a la derecha iniciado en el 2018 con el endurecimiento de las condiciones de asilo, se olvida de los valores comunes que elogió cuando Angela Merkel abrió las puertas a los refugiados en el 2016 y hasta de sus propias palabras siendo candidato. "El tema de la inmigración no debería preocupar a los franceses. La inmigración forma parte del mundo en el que vivimos. Además es una oportunidad económica, cultural, y social", declaró a la revista Réforme en el 2017.
Ahora opta por una firmeza con la que espera fracturar aun más a la maltrecha derecha gaullista y robarle votos a Marine Le Pen, que ha asumido el reto de reeditar el duelo de las presidenciales pasadas situándose en la rampa de lanzamiento de las próximas. "No le voy a dejar correr sólo, así que me coloco también en la línea de salida", ha señalado.
DEBATE EN LA ASAMBLEA
El Gobierno expondrá las líneas de la política migratoria el 30 de septiembre, justo antes de un debate sin voto en la Asamblea Nacional. De las palabras de Macron ante los parlamentarios se deduce que Francia será implacable con las expulsiones cuando se trate de personas sin papeles o solicitantes de asilo rechazados.
En La Republique en Marche (LREM) han aparecido las primeras fisuras entre los partidarios de una visión humanista y los que secundan la firmeza del presidente. Francia recibió 122.000 solicitudes de asilo en el 2018 y 91.000 en lo que va de 2019.