Crisis social
Argentina: Aprobada la prórroga de la ley de emergencia alimentaria
A pocos días del reinicio de la campaña electoral con miras a las presidenciales, los movimientos sociales le torcieron el brazo a Macri. El Gobierno concluirá su mandato con una pobreza cercana al 40%. La ayuda a los sectores más vulnerables se extenderá hasta 2022
"Ustedes tienen futuro si seguimos juntos, vamos todos con fuerza", dijo Mauricio Macri en la norteña provincia de Tucumán donde un 60% de sus habitantes lo han rechazado en las urnas en las primarias de agosto. Mientras auguraba prosperidad en caso de ser votado y reelecto en las presidenciales del 27 de octubre, el Congreso argentino aprobaba prorrogar por tres años la ley de emergencia alimentaria. La iniciativa fue exigida en las calles por los movimientos sociales ante el agravamiento de la crisis económica que vive el país. La oposición recogió el guante y el macrismo no tuvo otra alternativa que plegarse. El proyecto recibió el visto bueno del senado. La semana pasada había sido aprobado por la Cámara de Diputados. En virtud de este acuerdo, la ayuda estatal se extiende hasta finales de 2022. La sesión en el Senado estuvo precedida por una movilización ante las puertas del Congreso de miles de activistas de organizaciones sociales. Adentro del reciento, la senadora peronista Beatriz Mirki levantó la voz para asegurar que "el hambre ya se ha instalado en Argentina".
Tras la derrota de Macri en las primarias ante el peronista Alberto Fernández volvió a saltar el precio del dólar y acelerarse la inflación. Las protestas en la capital argentina se han convertido en una postal permanente. El pasado fin de semana, el obispo de la provincia de Salta, Mario Cargnello, interpeló al jefe de Estado en términos inéditos: "Mauricio, has hablado de pobreza, llévate el rostro de los pobres, que son argentinos, dignos, respetuosos y merecen que nos pongamos de rodillas delante de ellos". Se calcula que como consecuencia del nuevo cimbronazo, Fernández, a quien se le adjudica una inexorable victoria electoral en un poco más de un mes, recibirá un país con casi 40% de pobres.
EL PROBLEMA DE LLEGAR A FIN DE MES
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Precios (INDEC), una familia de cuatro integrantes necesitó en agosto 33.013 pesos (530 euros) para adquirir los bienes y servicios esenciales. El salario mínimo vigente es de 14.125 (226 euros). El INDEC informó a su vez que la canasta básica se encareció un 3,4% en el mes previo y acumula un alza del 58,2%. La hondura de la crisis social explica que a una semana del reinicio de la campaña electoral Fernández le saca a Macri 20 puntos de ventaja según las últimas encuestas.
En este contexto se aprobó la prórroga de la ley e impulsó la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional, que establece un incremento de al menos el 50 % en las partidas presupuestarias de este año destinadas a políticas públicas de alimentación y nutrición. Este aumento implicará un coste fiscal adicional este año de 10.000 millones de pesos (unos 160 millones de euros). "Esta ley es un paliativo, no soluciona nada de fondo. No va a resolver el doloroso problema que tenemos en Argentina. Más allá de quien gobierne, la única solución es lograr que Argentina crezca", sostuvo el senador peronista Carlos Caserio.
La senadora María Magdalena Odarda, del opositor Frente Progresista, advirtió por su parte que la pobreza afecta con mayor intensidad a los menores, con un 10 % de los niños que "pasan hambre", uno de cada tres niños que come en un comedor escolar y uno de cada dos que está bajo la línea de pobreza. "Somos un país capaz de darle de comer a 400 millones de personas y no podemos darle de comer a 15 millones de personas", lamentó. Otros legisladores se permitieron la ironía política y recordaron que Macri ganó las presidenciales de 2015 e incluso las legislativas de 2107 con la consigna de reducir la pobreza a cero.