TIROTEO EN EEUU
Fe en la segunda enmienda
Voluntarios armados en una iglesia de Tejas abaten a un hombre que mató a tiros a dos feligreses Los partidarios de leyes que permiten llevar armas de fuego en locales religiosos se creen reivindicados
En el sempiterno debate sobre las armas de fuego en Estados Unidos la segunda enmienda es, para quienes defienden a ultranza el derecho a portarlas, casi dogma de fe. El domingo, en un tiroteo en la Iglesia de Cristo West Freeway en la localidad tejana de White Settlement, esos fieles renovaron sus creencias, unas que no comparten quienes piensan que más armas no pueden ser solución a la epidemia de violencia y muerte que causan en el país.
Cerca de 250 personas atendían un servicio religioso, retransmitido en directo por YouTube, en el templo cristiano. Poco antes de las 11 de la mañana, alrededor de la comunión, un hombre se levantó de uno de los bancos y, tras intercambiar unas palabras con otro que estaba en pie tras él, sacó una escopeta. Disparó primero a un hombre que se levantó de un banco y se había llevado la mano a la cintura. Luego al que estaba en pie. Pero cuando se dio la vuelta y parecía disponerse a seguir disparando, cayó abatido a tiros por otros feligreses.
Todo sucedió en seis segundos. Desde el lugar donde uno de los mandamientos es "no matarás" a la morgue llegaron tres cadáveres.
Voluntarios armados bajo la ley
Las imágenes del 'livestreaming', que la iglesia ha retirado de su web pero circulan en internet y que también han colgado varios periódicos en sus versiones digitales, muestran que hasta seis de los parroquianos sacaron armas de fuego. Forman parte del equipo de seguridad compuesto por voluntarios que la iglesia tiene desde hace 10 años y que, respaldados por una ley del 2017 ampliada en septiembre, pueden llevar legalmente armas a lugares de oración. Y donde unos ven un triunfo del heroísmo y de la relajación de regulaciones de control de armas de fuego de Tejas otros ven un nuevo ejemplo del horror y el sinsentido de su proliferación.
Entre los primeros se cuenta la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), que aprovechó el tiroteo para aplaudir los cambios a las leyes en Tejas y reiterar su mantra de que "un tipo bueno armado" es lo mejor para frenar a un asesino.
A gunman open-fired at a White Settlement, Texas church, and within 3 seconds, a good guy with a gun stopped him. This was possible due to critical changes to Texas law in 2017.
— NRA (@NRA)
Entre los críticos, la Campaña Brady, que lucha por endurecer la legislación, que recordó que Tejas es el estado con más muertes en tiroteos masivos, donde se han registrado cuatro de los 10 más letales en la historia reciente de EEUU y asegura que "no es coincidencia" en un estado con algunas de las leyes de control más laxas de todo el país.
FACT: Texas ranks #1 across all states in the number of mass shooting deaths.
4 out of 10 of the deadliest mass shootings in recent U.S. history took place in Texas.
And it's no coincidence that the state has some of the weakest gun laws in the country.
— Brady (@bradybuzz)
En la propia iglesia afectada dominaba la alineación con las tesis de la NRA. "Hemos perdido a dos grandes hombres pero podía haber sido mucho peor", declaraba el principal reverendo de la congregación, Britt Farmer. "Doy gracias de que nuestro Gobierno nos ha permitido la oportunidad de defendernos".
También el vicegobernador, el republicano Dan Patrick, aprovechaba lo ocurrido para defender los cambios legales, iniciados tras otra masacre en una iglesia tejana que dejó 26 muertos en el 2017 y reforzados este mismo septiembre. Esas leyes permiten llevar armas también en terrenos escolares, casas de acogida, residencias de alquiler o durante la evacuación de un desastre. Patrick ha dicho que las acciones de los voluntarios armados en el templo de White Settlement "serán estudiados y analizados por agencias del orden, ciudadanos privados, iglesias y cualquier otro que entrena su propia seguridad para ver cómo se pueden salvar vidas".