CRISIS POLÍTICA
Evo Morales quiere unas "milicias armadas del pueblo" en Bolivia
El expresidente boliviano señala la necesidad de armar a estos grupos como sucede en Venezuela y lo considera necesario ante los actos violentos que se han presentado en ese país
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha hablado de la posibilidad de organizar "milicias armadas", en caso de volver al país y ha asegurado que fue "un error garrafal" no contar con un "plan B" para sofocar las revueltas violentas tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre y que propiciaron su salida hacia México.
"Si de acá a poco tiempo, si volviera, hay que organizar como en Venezuela milicias armadas del pueblo", pues ha comentado, se produjeron actos violentos sin que la Policía actuara. Morales se ha expresado en estos términos durante una conferencia que ha sido emitida por la emisora Kawsachun Coca, de la cual se han hecho eco varios periódicos bolivianos, entre ellos 'El Deber'.
El Gobierno interino lo critica
Por su parte, el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Israel Alanoca, ha criticado las palabras de Morales, las cuales ha calificado de "lamentables", pues a su juicio el líder campesino habla "de confrontación" entre bolivianos e incita a la "sedición".
En este sentido también se ha expresado para la agencia ABI el representante del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE), Waldo Albarracín, para quien Morales es un "niño que hace travesuras y cuando le llaman la atención se queja de que son malos con él".
"Lo que él está buscando es precisamente eso, una reacción que le diga que se le hará una acción penal y utilizar eso para victimizarse ante el mundo y decir que lo están amenazando", ha aseverado Albarracín, quien también ha recordado que la Fiscalía también perseguirá actos que se cometan fuera de Bolivia con "la intención de generar un efecto dentro del territorio".
La crisis política en Bolivia se desató tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, en las que el ahora expresidente Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció "fraude". La Organización de Estados Americanos (OEA) hizo una auditoría del proceso electoral en la que halló "irregularidades".
Tensiones políticas
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y marchó dos días después a México. Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el antiguo mandatario y la renuncia de otros altos cargos. Ni Morales ni sus seguidores reconocen a Áñez porque consideran que su estancia en el Palacio Quemado es fruto de un "golpe de Estado".
El Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Morales prevé designar a sus candidatos el 19 de enero, después de que tanto el antiguo mandatario como su 'número dos', Álvaro García Linera, tengan vetada su posible participación en las próximas elecciones presidenciales que tendrán lugar el 3 de mayo.
Morales se encuentra en Argentina desde el 12 de diciembre junto a varios exministros, como Diego Pary, Gabriela Montaño, Amanda Dávila, o Gisela López, así como el que fuera representante permanente en la ONU Sacha Llorenti.