MIS FAVORITOS: LA PORTADA DEL MEDIODÍA (TORRECABALLEROS)
Fondista de carnes a través
De la generación de los master chef, a este especialista en carreras de fondo y campo a través, le gusta comer y se declara carnívoro empedernido: «soy más de carnes que de pescados y de carnes rojas más que blancas. A la plancha, vuelta y vuelta, un buen solomillo o un entrecot, es lo que más me gusta». Lo dice rotundo, después de observar un cochinillo asado, el plato más demandado de la gastronomía de su tierra.
«Al cochinillo asado en La Portada no se le puede poner una sola pega, pero los segovianos, nos cuidamos de comer demasiado cochinillo; como buen manjar lo dejamos para cuando recibimos amigos o para alguna otra ocasión especial», explica.
Javier Guerra, ‘Javi’, como le conoce todo el mundo, es un atleta querido y admirado. Lo era antes de que en 2013 se proclamara rotundo Campeón de España de Maratón y lograra su billete para el Campeonato del Mundo.
Este deglutidor a dos carrillos no necesita cuidar su alimentación en exceso. Tiene buena genética, se mantiene en forma desde sus 33 años recién cumplidos y quema todo lo que ingiere. Cómo si no, almacenar energía para correr los 42 kilómetros de las maratones que acostumbra.
Quedamos en Torrecaballeros, adonde llega conduciendo su vehículo. Le pregunto que cuanto tardaría en llegar corriendo y responde raudo: «45 minutos a ritmo de entrenamiento; son 13 kilómetros de subida y mi ritmo es de 3:14 el kilómetro en entrenamiento. Ya lo he hecho alguna vez», recuerda.
Cuenta Javi Guerra que La Portada del Mediodía es para él «un sitio especial». Figura en el top de sus lugares favoritos, de ahí que si el próximo año 2017 se concreta el cambio que planea en su vida, este brillante atleta celebrará su boda con Marta en La Portada.
El campeón de España de Maratón (2013) y número 15 del mundo, el cuarto en el Campeonato de Europa al año siguiente y número 13 del mundo en 2014, acude a este escogido lugar de Torrecaballeros para darse ‘algún que otro festín’ tras las competiciones.
«Verduritas fritas, un buen plato de jamón, un solomillo, o un riquísimo salmorejo con toque de helado, y de postre una tarta de queso para rematar». Recita sus favoritos de memoria.
Hay otro lugar en la provincia por el que se deja ver con frecuencia, porque la familia de su novia es de Chañe y así conoció el Restaurante Cabrera, un lugar con medio siglo de vida que siguen regentando Santiago Cabrera y su esposa María Luz Manso.
Después de algunos entrenamientos de domingo, por los pinares de Chañe, dice este corredor que «es un placer» apretarse un buen corte de carne, «tipo entrecot», después de unos carabineros.
Él recalca que las especialidades de este cuidado restaurante pasean por el marisco y el pescado, pero como buen carnívoro da el cambiazo al bacalao o la merluza y se dedica a la ternera o el cordero.
Atleta, hijo de atleta, conoce los lugares esenciales de Segovia para entrenar y disfrutar al mismo tiempo. Las pistas de la carretera de La Granja, las alamedas, la Vía Verde del Eresma y los pinares de Chañe suelen ser lugares ‘obligados’.
A diario su entrenamiento matutino suma 22 kilómetros, «más alguna sesión de tarde que añade otros 113». En total, calcula, unos 180 kilómetros a la semana.
Su dieta es variada, sin obsesiones, pero como deportista de fondo y saludable, las cremas, verduras e hidratos de carbono son fundamentales.
Se mantiene así en los 57 kilos que le hacen saltar de medias maratones, como la de su ciudad natal, prueba que corre siempre que no le coincida con otras del calendario internacional, a otras grandes competiciones.
Javi es un hombre de lealtades. Por eso entre sus destacados figuran sitios para él legendarios como Venta Magullo, en La Lastrilla. «!Qué torreznos!», comenta. «La finca de mis abuelos estaba muy cerca y de junio a septiembre íbamos a tomar algo en familia y con los amigos a jugar a las máquinas. Las paellas de domingo forman parte de mi vida. Es un sitio de referencia», señala.
Por el mismo motivo familiar, El Siboney ha sido un restaurante ligado a su infancia y adolescencia. «Patatas con pimientos; cocidos y una tortilla de patata que sigo practicando», dice.
Y llegado el verano, La Parrilla de Tejadilla llama a cenar al aire libre bajo tejado de caña. «Es un lugar de noches de verano y carne al plato, con ensaladas y revueltos sabrosos para abrir boca».
Como goloso declarado sabe de cada sitio sus dulces y se reparte entre las natillas, el arroz con leche y la tarta de queso. De las gominolas y las chucherías se ha retirado por aquello de la constancia en su entrenamiento. «Me toca cuidarme».
Javi Guerra tiene cuerda para rato. Y si el pasado año sus obligaciones le llevaron a Praga, Tokio, Río de Janeiro y Gran Bretaña entre otros muchos destinos nacionales, ya tiene la vista puesta en el Campeonato de España de Media Maratón y de Cross, que se celebrará en febrero en Granollers; al que seguirán la Maratón de Londres, el 23 de abril y espués el campeonato del mundo en agosto.
Entre medias, sus homenajes culinarios le permitirán disfrutar de sus lugares escogidos en la ciudad que más le gusta para vivir.