LA BODEGA - PRIETO PARIENTE ( VT CASTILLA Y LEÓN)
Vinos de arenas y granito
Los hermanos Martina e Ignacio Prieto elaboran en La Seca cuatro marcas de cepas viejas y orientación norte de Gredos y las DDOO Ribera, Rueda y Toro
La primera añada fue la de 2013, no llegaron a 10.000 botellas, y dos marcas, los tintos Prieto Pariente y El Origen de Prieto Pariente, que integran la línea Páramos de Valladolid. Con la siguiente vendimia salieron dos etiquetas más: Confines de Prieto Pariente (tinto) y Viognier de Prieto Pariente (blanco). Cuatro vinos que, en opinión de su autora, Martina Prieto Pariente, quieren singularizarse y reflejar la identidad de unas variedades muy concretas y el terruño donde se cultivan.
Martina y su hermano Ignacio son la tercera generación de vitivinicultores de la comarca de Rueda. Por esa tradición familiar y su formación profesional tenían muy claro qué tipo de vino querían elaborar cuando dieron vida, en 2013, a la bodega que lleva sus apellidos.
Martina es enóloga de la empresa familiar José Pariente (La Seca, DO Rueda) desde 2009. Ignacio asume la dirección del negocio desde el punto de vista empresarial.
Lo que tenían claro era que no querían hacer «ni un ribera ni un toro». Y antes de empezar a elegir viñas y elaborar estuvieron un año catando a ciegas para determinar el perfil de vinos que más les gustaba. «Fueron 14 catas con unos 20 vinos de todo el mundo en cada una, en las que participábamos además de nosotros, nuestros padres y algunos enólogos y amigos ». «Eran temáticas, por estilos, por variedades, por zonas, las mejor puntuadas en las guías...», recuerda Martina y señala que. en su opinión, «cuando puedes investigar qué tipo de vino quieres es al principio de un proyecto, que es cuando puedes ir al extremo para ver qué obtienes». Y ese ir al extremo hizo que de la cosecha de 2013 solo obtuvieran unos rendimientos del 30% por kilo de uva.
«Queríamos huir de los estándares, que el vino se reconociese, que tuviera al algo peculiar», comenta.
Tras tener el perfil de los vinos que querían faltaba lo más importante: la uva, su casta y dónde conseguirla. Querían viñas orientadas al norte, a cierta altitud cuando era posible, para conseguir mayor frescura, que no resultaran pesados, vinos con volumen pero sin mucha extracción.
En esa búsqueda encontraron pagos con cepas viejas en cuatro zonas de producción y arrendaron las viñas. «En Valbuena de Duero (en la DO Ribera del Duero vallisoletana) tenemos algo más de 2 hectáreas de tempranillo, en una zona de suelo arenoso, con una producción de 2.000 a 3.800 kilos por hectárea». «En Mucientes, cinco pagos de entre 0,63 y 1,5 hectáreas de superficie, el más viejo de 1924, que dan unos 2.000 kilos por hectárea».
«En la sierra de Gredos encontramos unas garnachas en Cebreros, 1,2 hectáreas en suelo pizarroso, a 1.005 metros de altitud y una producción de 3.600 kilos, y otro pago de 0,8 hectáreas en San Bartolomé de Pinares, con suelo de granito, a 1.097 metros, con unas producciones que no llegan a los 2.900 kilos por hectárea».
El mosaico de viñedos se completa con dos viñas de garnacha y tempranillo, en total 4 hectáreas de suelo arenoso y una producción de algo más de 4.000 kilos por hectárea, en Pedrosa del Rey (Valladolid, DO Toro). Además, el viognier procede de La Seca, de una viña de una hectárea de verdejo de 40 años injertada con esta casta.
Realizan la elaboración y crianza en La Seca, en un inmueble con bodega subterránea, a 11 metros de profundidad, que garantiza una temperatura baja y una humedad constante todo el año.
La nave de elaboración se encuentra a nivel de calle. Posee 13 depósitos de acero inoxidable, troncocónicos y de boca ancha, con capacidad para 3.000 kilos, donde cada pago fermenta por separado. En la galería subterránea, más de un centenar de barricas de 225 a 600 litros de roble francés. La madera tiene tres usos del blanco de José Pariente y en Prieto Pariente se les da otros dos o tres usos más.
La uva llega a la bodega en camión frigorífico y permanece en cámara hasta su procesado. Las uvas pasan por mesa de selección tras el despalillado y se las traslada a los depósitos en un ovi pequeño. Todo el trabajo en bodega se realiza por gravedad, sin bombas. La fermentación arranca de forma espontánea, sin levaduras añadidas.
Cada vino tiene su elaboración diferenciada: el blanco fermenta mitad en acero y mitad en barrica, con crianza de 6 meses; Prieto Pariente pasa 11 meses en barrica de 225–300 litros mientras que El Origen envejece durante 17–18 meses en toneles de roble de 500 litros.
Por último, la garnacha de Confines fermenta en roble francés de 600 litros y envejece en la misma barrica entre 11 y 18 meses, en función del cómo venga el año, según indica la enóloga.
Exportan la mitad de la producción. Sus principales mercados en el exterior son Suiza, Noruega, Holanda, Alemania y Japón. Las plazas fuertes en España: Baleares, Madrid y Cataluña.
Año de fundación: 2013
Dirección: Ctra. de Rueda, km. 2,5. 47491 La Seca (Valladolid)
Tfno.: 983 816 484
Web: www.prietopariente.com
EMPRESA - Gerente: Ignacio Prieto / Enología y viticultura: Martina Prieto / Bodeguero: Héctor García
ELABORACIÓN: Producción 150.000 botellas.
MERCADO: Nacional 50% / Exportación 50%
MARCAS: PRIETO PARIENTE. Tinto 2015 con 11 meses de barrica. Variedad: tempranillo (50%) y garnacha. Botellas 14.500. PVP: 16 €. EL ORIGEN. Tinto 2014 con 17 meses de madera . Variedad: tempranillo (75%), garnacha (20%), cabernet. Botellas 3.200. PVP: 28 €. CONFINES. Tinto 2015 con 11 meses de barrica. Variedad: garnacha. BotellaS 3.200. PVP: 28€. VIOGNIER DE PRIETO PARIENTE. Blanco 2016. Variedad: viognier. Botellas 4.600. PVP: 15 €.