La mejor ginebra de España
Esta destilería leonesa elabora una London Dry Gin 100% artesana que ha obtenido el título de mejor ginebra del país en los World Gin Awards
Quienes conocen el mundo de las ginebras enseguida se darán cuenta de que Bunker es una ginebra especial, tratada con cariño y gusto. Algo que se percibe al hablar con Enrique Lozano, propietario de esta micro destilería nacida hace poco más de tres años en la Las Grañeras, una localidad de El Burgo Ranero (León) donde se ubica Bunker Distillery. «Nuestro afán es la búsqueda de los mejores ingredientes alrededor de todo el mundo. No lleva aromatizantes ni azúcares, solo botánica natural, sin aromas químicos ni nada. De cada destilado solo salen 400 botellas, no hacemos coupages ni mezclas», explica el maestro destilador.
Una vez estudiados los ingredientes, siempre naturales, se les dota a cada uno de ellos del tiempo necesario, para que afloren al máximo sus cualidades. «En Bunker Distillery no hay prisas, ni aditivos, nuestros productos son siempre craft», comenta al otro lado del teléfono. Estos días están siendo un poco más ajetreados de lo habitual. La noticia del reciente nombramiento de su ginebra Origen como la mejor ginebra de España ha corrido como la pólvora. «No damos a basto para atender los pedidos», sostiene.
El prestigioso certamen que selecciona y cata los mejores destilados destaca en su nota de cata el «aroma complejo con enebro, cítricos de naranja fresca y un toque de salinidad. El paladar muestra un agradable equilibrio de los clásicos botánicos secos de Londres, con enebro, limón, romero y un toque salado continuo».
No es la primera vez que esta ginebra premium del tipo London Dry destaca en un concurso internacional. De hecho, pese a su corta vida, puede presumir de ostentar ocho medallas en alguno de los premios más importantes como China Wine & Spirits Awards, San Francisco World Spirits Berlin International Spirits Competition o el International Spirits Challenge de Inglaterra.
Esta ginebra de autor, la única100% leonesa, es una edición limitada de la que sacan al mercado tan sólo 2.000 botellas anuales, lo que lo convierte en un producto exclusivo que se elabora una vez al año, tras la recogida de los botánicos naturales.
Enrique comenzó a adentrarse en este sector hace ya más de diez años de forma casual. Para él se trataba de un hobby al que dedicaba horas y ratos sueltos en su ‘búnker’, como él mismo denominaba su laboratorio de pruebas, que en realidad se trataba de una bodega subterránea situada en el pueblo de su madre, cerca de las Grañeras. A partir de ahí fue perfeccionando técnicas y recetas, metiéndose de lleno en el mundo de la elaboración artesanal, una labor que compaginaba con su vida laboral en Madrid, donde trabajaba para una imprenta situada en Guadalajara.
La crisis del papel le llegó en primera persona en 2016. Fue en ese momento cuando se planteó un cambio de vida y la posibilidad de volver a su tierra, León para cumplir con un sueño, la instalación de su propia destilería. Para ello contó con los mejores medios que podía, un alambique de cobre de alta tecnología hecho a medida por Carl Distilleries en Stuttgart (Alemania) durante un año que fue bautizado con el nombre de ‘Cloe’ en homenaje a su hija.
En 2017 comenzó en Las Grañeras a elaborar dos tipos de ginebras: Bunker Origen y Bunker. Dos recetas con diferentes técnicas de elaboración aunque comparten los mismos ingredientes.
Los seis botánicos naturales que emplea (entre los que se encuentra enebro español del Mediterráneo, pimienta de Brasil, lavanda de la Provenza…), se maceran lentamente a temperatura controlada con el alcohol neutro de origen cereal en el alambique en un proceso laborioso que requiere tiempo y paciencia hasta alcanzar a su plenitud organoléptica. Durante el proceso, la ginebra se hidrata con un agua única obtenida tras un proceso de filtrado natural, libre de azucares y aditivos, lo que la convierte en una ginebra con un aroma y cuerpo único donde se ensamblan a la perfección los aromas y sabores.
CAMBIO DE UBICACIÓN
Con el tiempo la microdestilería, de apenas 30 metros cuadrados, se ha quedado pequeña y ya piensa en mudarse a unas nuevas instalaciones próximas a León capital. Un cambio de ubicación donde esperan poder contar con espacio suficiente para albergar salas climatizadas para ampliar la gama de productos de alta calidad y elaborar en un futuro próximo aguardientes de frutas, whiskys, rones y vodka. Una nueva destilería donde esperan realizar visitas turísticas guiadas y degustar in situ las elaboraciones de Enrique Lozano. Por el momento ya se ha puesto en contacto con varios ayuntamientos para estudiar las posibilidades.