Viñas con 100 años sobre oro
Recupera «el saber hacer tradicional» combinado con las técnicas más modernas de elaboración para ofrecer referencias «con valor añadido»
Es un espectáculo de otro tiempo; un mosaico de pequeñas viñitas asentadas en oro y azotadas por el viento. Su peculiaridad es el equilibrio perfecto entre clima, altitud, situación geográfica, suelo y un valioso patrimonio de cepas con más de 100 años. La bodega leonesa Fuentes del Silencio es especial. Sus plantas pueden alcanzar más de un siglo de vejez, sin embargo, es un lugar nuevo, ya que sus impulsores decidieron dar una oportunidad a la tierra de sus antepasados en 2013. 27 hectáreas en las que se recupera «el saber hacer tradicional» combinado con las técnicas más modernas de elaboración para ofrecer referencias «con valor añadido» que viajan desde Herreros de Jamuz a Alemania, Reino Unido, Australia, Hong Kong, Suiza y Estados Unidos.
Todo surgió, recuerda la enóloga Marta Ramas, «de casualidad». María José Galera y Miguel Ángel Alonso veraneaban en esta localidad y un buen día decidieron hacer vino para consumo propio. Los vecinos que no podían ocuparse de sus tierras se las cedieron para que también las vendimiaran. Poco a poco lo que empezó como una afición se convirtió en un proyecto que busca potenciar las cepas autóctonas de esta zona. «Toda la elaboración es natural y manual», apunta Ramas para, a renglón seguido, añadir que gracias a su ubicación están aislados y no hay contaminación de fitosanitarios.
Desde Fuentes del Silencio apuestan también por reducir los tratamientos, respetando la biodiversidad, y por una vinificación parcelaria. Además, limitan la producción para «obtener la mejor expresión» de las uvas. Su trabajo está orientado a conseguir referencias «con valor añadido», algunas de ellas de muy limitada producción. Las más exclusivas van destinadas a su club de socios.
Por todo ello, la empresa californiana Biomarkers reconoció hace unos años la «excepcionalidad» de su terroir, debido a su singular microbiología, con 959 especies diferentes identificadas, que se encuentran asentadas sobre sedimentos auríferos, lo que ofrece una levadura especial que se trasforma en sabores mucho más frutales en los vinos. Empezaron con 5.000 botellas y ahora comercializan más de 35.000 al año.
En estos momentos, esta bodega leonesa cuenta con cuatro variedades. Las Jaras, un tinto fresco y estructurado elaborado con Mencía, Prieto Picudo y Alicante Bouschet, y La Gándara que proviene de un viñedo viejo situado a 830 metros de altitud y con apenas dos hectáreas, que permite recolectar Mencía con cerca de 100 años, que más tarde se combina con Garnacha Tintorera y Palomino, para criarse un año en barricas de roble francés.
Completan el palmarés Las Quintas, un vino con aroma frutal que se realiza con Mencía, Alicante Bouschet y Palomino. Su peculiaridad, apunta la enóloga, se manifiesta gracias a la huella que imprimen suelos muy pobres, pero a la vez ricos en limos y arenas, y un gran contraste térmico. La fermentación se lleva a cabo durante 12 meses en barricas de gran tamaño. Mataperezosa es el blanco de Fuentes del Silencio. En él se disfruta de cepas de Doña Blanca, Palomino, Godello y Verdejo. Su sello de identidad reside en suelos arcillosos con mucho contenido en hierro que combinan con la frescura que produce los contrastes térmicos existentes en la zona.
Ramas asegura que si se tuviera que quedar solo con una sería con Las Quintas. ¿Por qué? Lo tiene claro: «Procede de un paraje del Valle de Jamuz que está aislado, de viñedos vírgenes a 900 metros de altitud que desprenden unos sabores frutales y ligeros perfectos». No obstante, todas las elaboraciones son «únicas», ya que están protegidas por el monte Teleno, que proporciona una luminosidad solar entre las más altas de España y precipitaciones poco abundantes.
Son conscientes de que conseguir el Pago a nivel europeo es «muy complicado» por los trámites tan laboriosos del proceso. No obstante, ahora mismo forman parte de una asociación sin ánimo de lucro que reúne a 34 bodegas de España que defienden la singularidad del territorio como expresión del estilo particular de cada vino. Es la primera bodega de la provincia de León que entra a formar parte de esta agrupación, que, entre otros requisitos, solicita que el vino que se elabora proceda de un territorio con una personalidad única. «Nos han ayudado un montón. Es nuestro altavoz para darnos a conocer, además es una agrupación muy activa a nivel de formación y de exportación», comenta Marta Ramas.
Su idea es seguir identificando variedades y conociendo el territorio para «ponerlo en valor». Y es que, tal y como sostiene, no es un proyecto solo vitivinícola, la idea de sus impulsores es potenciar Herreros de Jamuz, mostrar al mundo el valor de «una zona muy desconocida». Por ello, ofrecen tres opciones que maridan a la perfección vino y turismo. «Todas son personalizadas». La primera de ellas es Vino y Oro en el Valle del Jamuz, que consta de una visita en 4x4 a un viñedo y una batea para buscar oro. Después de la experiencia en el río se realiza una visita a la bodega y una cata de los vinos de Fuentes del Silencio maridados con embutidos y queso de la zona. Tiene una duración de dos horas y media y como mínimo deben acudir dos personas. Su precio son 70 euros.
La segunda opción es Descubriendo Fuentes del Silencio. En ella, como su nombre indica y explican desde la bodega, se recorren viñedos para conocer la esencia de recuperación de esas cepas centenarias y se conoce el proceso de vendimia, desde la entrada de la uva hasta la botella, incluida la magia de la fermentación y crianza. Tras descubrir todos los secretos, el cierre lo pone una cata armonizada. Dura dos horas y cuesta 45 euros.
Maridaje con vino es la tercera opción. Se realiza una visita a la bodega y se termina con un maridaje que combina vinos con chocolate de Santocildes, dos productos que están unidos por su fabricación artesanal. Dura una hora y media y su precio son 25 euros. Muy pronto ofrecerán Deleite de los Sentidos, la experiencia, según presumen en la web, más completa para los amantes del vino y la gastronomía.