AGRICULTURA
Una guía «útil» sobre arrendamientos
El objetivo es «aclarar» los conceptos jurídicos, muchas veces complejos, que rodean las relaciones de arrendamiento entre los propietarios y los agricultores. Así se pone de manifiesto en la guía elaborada por la abogada especialista en derecho agrario, Celia Miravalles, y que se presentaba recientemente.
La buena acogida de la primera edición ha ampliado hasta 49 el número de preguntas y respuestas que se recogen en la publicación, tras las consultas recibidas.
Además, como confirma Miravalles, se han añadido cuestiones sobre los arrendamientos de naves agrícolas, los arrendamientos de tierras realizados por los Ayuntamientos, temas fiscales en relación a esta materia y a los arrendamientos de derechos de la PAC. Todo ello, junto a alguna referencia a los denominados ‘arrendamientos de pastos’ de las Juntas Agropecuarias Locales. Hay que tener en cuenta, según la experta agraria, que, en este sentido, la Consejería de Agricultura está desarrollando una «importante» labor legislativa de desarrollo reglamentario de la Ley Agraria, como la aprobación del reglamento de Ordenación de Recursos Agropecuarios y otras materias de interés colectivo agrario como el reglamento de pastos.
En esta guía «útil» para el sector agrario se ha tenido muy en cuenta también las novedades introducidas en la PAC 2017. Aportaciones nuevas que se centran fundamentalmente, como señala Miravalles, en la desaparición de los requisitos para cumplir la figura de ‘agricultor activo’. Este año la Política Agrícola Común, según apunta, se dirige a los agricultores que ejerzan la actividad agraria, «que se controlará con el cumplimiento de la famosa regla del 80-20», o en su caso, «asumiendo el riesgo empresarial de la actividad agraria».
La intención de la autora con la publicación de esta guía «actualizada y ampliada» es que las consultas que en ella se recogen sirvan tanto a propietarios como a agricultores y puedan seguir teniendo una «orientación jurídica inicial». La guía incluye formularios, entre los que Miravalles destaca un modelo de contrato de arrendamiento que se recomienda «siempre» utilizar por escrito, «no solo por la seguridad jurídica que siempre va a ofrecer tanto al rentero como al arrendador, sino porque cada vez más la administración lo exige para solicitar las ayudas».