VETERINARIA
El bienestar del ganado vacuno incrementa la producción y calidad del producto
Alimentación y salud adecuada. El presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Burgos señala estos dos aspectos como fundamentales / Apunta que el ganadero debe trabajar siempre mano a mano con un especialista clínico
La carne de vacuno es una de las más consumidas en todo el mundo y para que sea rentable es fundamental un buen mantenimiento del animal para generar negocio y mantener la calidad de la producción. Así lo asegura el presidente del Colegio de Veterinarios de Burgos, Tomás Fisac, quien indica que la alimentación es un aspecto que «no podemos olvidar». En esta línea recuerda que una buena salud influye en la producción del ganado y como consecuencia, en la calidad del producto que se obtiene de él.
En otro orden de cosas, destaca que las condiciones de vida de este tipo de animales los hace muy susceptibles a diversas enfermedades.Además, las condiciones de hacinamiento facilitan su difusión hasta el punto de que pueden convertirse en epidemias masivas.
Y es que las enfermedades amenazan no solo los beneficios del ganadero, sino también la salud de los animales y de quien consuma su carne. Una adecuada medicina preventiva para el ganado debe ser muy estricta con las vacunaciones y desparasitaciones periódicas así como con las visitas del veterinario especializado. Además, Fisac recuerda que hay que incluir una alimentación equilibrada, una buena hidratación y si fuese necesario, aplicación de antibiótico.
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«No podemos olvidar» que una buena alimentación es «fundamental» para el animal
El peso del ganado es otro factor que influye en la salud del animal por lo que el ganadero siempre debe contar con la ayuda de un veterinario que lo aconseje. El profesional sanitario además, también está al tanto del historial clínico del animal puesto que «en su momento harán falta diversos tratamientos». Sin embargo, el ganado experimenta otras situaciones en las que el cuidado tiene que ser más específico. Por ejemplo, en el caso de un parto, el animal necesita ser observado con cautela para que la o las crías salgan en perfecto estado. De no ser así, las consecuencias pueden ser muy graves tanto para el animal como para su cría.
Por otra parte se encuentran los ganaderos, los responsables de criar y cuidar al ganado. Su responsabilidad principal es la salud y el bienestar de los animales. Entre sus tareas se encuadra alimentar y limpiar a los animales así como controlar su salud, lo que significa hacer un seguimiento de cada uno con atención para detectar signos de enfermedad.
Los profesionales de este sector también necesitan conocer los ciclos de reproducción del ganado y técnicas inseminación artificial dado que se ocupan de las especies mientras están embarazadas. También están presentes en los partos y atienden a las crías. El ganadero no solo es el encargado del mantenimiento del ganado sino también de las instalaciones donde los animales viven. El presidente de los veterinarios advierte también que el desconocimiento de las características de este tipo de animales pueden conducir a situaciones con alto riesgo que de ocurran accidentes. Es por eso que indica que los trabajadores deben estar siempre atentos cuando trabajen con animales o cerca de ellos.
Asimismo, cuando se opta por la crianza de este tipo de ganado, la convivencia con especies salvajes es una realidad. Algunas de ellas, como los zorros y lobos, serán depredadores naturales del ganado vacuno y ovino. El ganadero también tiene que enfrentarse a posibles intentos de hurtos, infestaciones o epidemias.Sin hablar de posibles patologías derivadas de la higiene y de una medicina preventiva eficiente. Todo esto evidencia la necesidad de optar por métodos eficientes para mantener el ganado seguro y saludable.
Es importante que los ganaderos burgaleses y del resto de la Comunidad estén al tanto de todas estas cuestiones dado que la cría de ganado vacuno tiene gran tradición en el territorio no solo para la producción de carne, leche y derivados, sino también para su uso en labores tradicionales como la agricultura o la carretería.