Heraldo-Diario de Soria

Soria busca en los desempleados los temporeros para el regadío

Campaña En unas semanas harán falta trabajadores para esquilar las ovejas de 200 ganaderos, así como para la recogida de fruta y verdura. El estado de alarma permite ‘tirar’ de los 2.500 parados

Temporeros en una finca de Olmillos. / v. guisande

Temporeros en una finca de Olmillos. / v. guisande

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IRENE LLORENTE YOLDI
Soria

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En unas pocas semanas Soria va a necesitar trabajadores de temporada para acometer las próximas campañas agroganaderas, sobre todo las del sector hortofrutícola que se desarrolla sobre todo en las más de 10.000 hectáreas de regadío de la provincia distribuidas por el Canal de Almazán, Buitrago, Olmillos e Ines, zonas todas ellas regadas por el Duero. Uno de los trabajos que debe realizarse con más urgencia es el del esquileo en las 200 explotaciones de ovino que hay en Soria. Junto al esquileo, los trabajos que requieren los viñedos, manzanos y cerezos y productos hortícolas como fresas, lechugas, escarolas, judías verdes, calabacines, guisantes, espinacas o cebollas, entre otros, son los más perentorios. Actividades que tradicionalmente las venían realizando cuadrillas de jornaleros extranjeros, pero con las fronteras cerradas la alternativa es ofrecer estos trabajos a los más de 2.500 desempleados que hay en Soria, sin contar los derivados de la crisis por Covid-19, quienes podrían continuar percibiendo sus prestaciones y compatibilizarlo con los ingresos por cuenta ajena en el campo.

Hace unos días se constituyó la Comisión Provincial del Sector Agrario que coordinará todas las actuaciones posibles para que haya mano de obra suficiente en las próximas campañas. Presidida por el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, su principal cometido es facilitar mano de obra para las labores agropecuarias más apremiantes, que ofrecerán a los parados. Porque el Real Decreto Ley 13/2020 de 7 de abril contempla que las personas que estén cobrando prestación, subsidio o renta por desempleo, con excepción de quienes las perciben a raíz de la situación generada por la Covid-19, puedan compatibilizar este ingreso con la realización de trabajos por cuenta ajena en explotaciones agrarias con un contrato temporal cuya firma y finalización se encuadre entre el 9 de abril y el 30 de junio. Son las fechas que marca inicialmente el Real Decreto aunque todo indica que podrían ampliase. Por tanto, las 2.500 personas que en Soria reciben algún tipo de percepción por estar desempleadas (sin contar a los parados cuya situación deriva de la crisis sanitaria actual) pueden cobrar a la vez el salario que les corresponda por realizar estas tareas agrícolas o ganaderas.

Las empresas nacionales que producen en los regadíos sorianos, como es el caso de Florette, no tramitan directamente en las oficinas de Soria las autorizaciones de residencia y de trabajo de campaña puesto que sus temporeros comienzan su labor en otras provincias españolas y se desplazan después a ésta. Sin embargo, hay otras que realizan estos trámites directamente en la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno. De hecho, ya se han puesto en contacto con la Administración para expresar sus necesidades.

Ahora, las organizaciones agrarias se deben encargar de presentar un calendario de las diferentes campañas agropecuarias que se acometen en Soria y de cuantificar con precisión las necesidades de temporeros de los productores de la provincia. Este dato servirá para que el Ecyl busque fórmulas para cubrir esas demandas de empleo puesto que el punto de partida debe ser la oferta del empresario en el Servicio de Empleo. Si se agotaran las bolsas de demandantes de empleo, la Subdelegación del Gobierno, a través del SEPE, localizaría personas que, a tenor de lo estipulado en el Real Decreto Ley, podrían incorporarse a este mercado de trabajo.

También se brindaría la posibilidad, a través de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno, de detectar ciudadanos en situación legal de residencia, pero sin permiso de trabajo, que pueden estar interesados en incorporarse a estas labores. Igualmente, los menores extranjeros no acompañados (MENA) de entre 16 y 18 años pueden participen en estas labores. Si bien, según una primera estimación, entre unos y otros no se alcanzaría en Soria la quincena de personas disponibles.

Queda por matizar la limitación de kilómetros de desplazamiento entre el trabajador y el puesto de trabajo dadas las dimensiones de la provincia y se aclare todo lo referido a los alojamientos. Con respecto a los movimientos de cosechadores sorianos a otras provincias, como es habitual en las campañas de recolección, al tratarse de una actividad esencial, no habrá ningún problema para que puedan hacer estos trayectos con las mismas prerrogativas de otros años.

Teodoro Martínez, ganadero de Layna, llevaba ya más de seis años encargando el esquileo a una empresa. Toda su vida hasta entonces lo había hecho él mismo, pero mientras estaba a esquilar a una parte de sus ovejas no podía ocuparse del resto del rebaño, y además, los trabajadores que venían de fuera eran «mucho más profesionales y rápidos.  La mayoría, extranjeros, y últimamente de países sudamericanos, como Uruguay, y algún polaco que lleva muchos años en España». Este año no sabe cómo lo hará porque no hay temporeros para hacer estos trabajos. Con las fronteras cerradas se presenta una situación en la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está trabajando ya en la solución de este problema que afecta a todo el territorio nacional, como una de las medidas urgentes en materia de empleo agrario que recoge el Real Decreto Ley 13/2020 de 7 de abril.

No obstante, Teodoro todavía tiene tiempo, porque en su caso suele esquilar para San Juan. «Mi abuelo decía que si hasta el 40 de mayo no te quites el sayo, si vives cerca de Mazarete hasta el 47, porque estamos a 1.200 metros de altitud». Lo mismo se plantea hasta sacar su máquina o incluso dejarlas sin esquilar. «Son de la raza roya bilbilitana y podrían aguantar un año, pero tendríamos que desparasitarlas porque con el coronavirus tenemos el problema añadido de que hay mucha fauna silvestre». Y es que su larga experiencia le hace temer que el exceso de demanda y la poca oferta provoquen un alza en los precios. «Si el año pasado la oveja nos salía a 1,30 euros más IVA igual este año se duplica, y no lo podríamos asumir». Porque lamenta que aunque en destino el precio de la carne de cordero se ha incrementado un 40% lo que percibe el ganadero se ha reducido más de un 30%.

No entiende cómo faltan trabajadores en el campo cuando hay tantos parados. «Es increíble que hagan falta 200.000 empleados en el sector y haya cuatro millones de parados, lo que significa que hay mucho vago». Esto a su juicio demuestra «que ni los inmigrantes vienen a quitar el trabajo a los españoles como algunos dicen, ni que el campo sea un chollo con las subvenciones, como dicen otros». De hecho, pone su propio ejemplo:

«Yo tengo dos hijos y no tengo relevo generacional, y mis hijos no son tontos. Si esto fuera la panacea querrían quedarse con el negocio».

También habrá que esperar hasta finales de mayo para empezar con la recolección de verduras, hortalizas y frutas, como es el caso de las fresas de Olmillos. «A ver cómo nos apañamos entonces, explica Nicolás Molinero», uno de los agricultores de la soriana Hortofrutícola Alto Duero, quien recuerda que el año pasado la cooperativa contó con un grupo venido de Rumanía. 

Y es que en temporada en Olmillos se concentran medio millar de temporeros, sobre todo extranjeros entre todas las empresas que cultivan en el canal. Una de ellas es Florett, que actualmente se encuentra en fase de preparación de terrenos y plantaciones, dado que las recolecciones suelen empezar a partir de mediados de junio. Por este motivo, «hasta ahora no ha experimentado la falta de mano de obra, ya que hasta dentro de un mes y medio, más o menos, no empezará a trabajar en la recogida», explica Carlos Faiante, director de Producción Agrícola de la compañía. Además, constata que «como todos los años, su prioridad será apostar por los empleados indefinidos, los fijos discontinuos y los eventuales con los que contamos actualmente. Y en caso de que por motivo de Covid-19 no podamos, contemplamos la posibilidad de ofertar esos puestos a personas en situación de desempleo». Confía en que sea un incentivo el hecho de que permita acumular la prestación con el sueldo recibido. «Está ya regulada como medida excepcional del Gobierno para apalear la falta de mano de obra en una actividad tan esencial como la nuestra», añade.

En el Canal de Almazán por el momento tampoco hay problemas, dado que ahora están empezando a plantar, pero «se realiza casi en su totalidad con máquinas, de modo que en estas fechas no se requiere más mano de obra», menciona el presidente de la Comunidad de Regantes, Sergio Muñoz.

Asaja constata una bolsa de 131 demandantes

Si se agotaran las bolsas de demandantes de empleo, la Subdelegación del Gobierno, a través del SEPE, localizaría personas que, a tenor de lo estipulado en el Real Decreto Ley, podrían incorporarse. El SEPE ha constatado que hay en Soria 224 desempleados dentro del sector. Además, Asaja Soria está configurando una bolsa de demandantes de empleo agropecuario en la que se han inscrito ya 131 personas, de las que 77 solicitan también alojamiento, por lo que se deduce que no son de la provincia. 

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