AGRICULTURA
Soria ‘presume’ de centro de inseminación, un referente a nivel nacional
Las instalaciones de AIM Soria tienen una capacidad para producir 600.000 dosis seminales al año a partir de los 260 verracos que tienen y abastecen al 90% de las granjas de la provincia
E s el ‘alma mater’ del centro de inseminación porcina de AIM Soria, sociedad formada por Copiso y la multinacional Topigs Norsvin España, que con su marca de inseminación AIM Ibérica, desde donde se ejecuta todo el procesado, control y trazabilidad de las dosis seminales que se extraen de los dos establos que tiene AIM Soria en la provincia, un laboratorio que empezó a funcionar en octubre de 2020 de manera externa a las granjas por bioseguridad, y que ahora, cuando cumple dos años tiene capacidad para producir 600.000 unidades al año.
Con un nivel tecnológico puntero el laboratorio destaca por sus garantías de bioseguridad, la calidad, y el total control de la trazabilidad del proceso, desde que se selecciona el verraco, pasando por la extracción de los eyaculados, los pasos de calidad y envasado, y hasta que la dosis está en el conservador de la granja del cliente.
Cabe recordar que el centro de inseminación porcina de Soria es uno de los seis que AIM Ibérica posee en el país. Y es que, esta multinacional, es una de las principales proveedoras de dosis seminales de la península ibérica, cuenta con instalaciones en Cataluña, Murcia, Andalucía, y Castilla y León, donde tiene otros dos centros además del de la provincia, con el nombre de AIM Centro, uno en León y otro en Segovia.
Además, el socio holandés que comparte la titularidad de AIM Soria con Copiso pertenece al holding Topigs Norsvin, líder de mercado mundial en genética e inseminación artificial porcina, con presencia en más de 50 países y que a nivel global produce 14 millones de dosis al año. Por ello, el centro soriano ofrece una calidad reconocida y una garantía contrastada de fertilidad y sanidad, en el servicio de inseminación del porcino.
El centro de AIM Soria fue creado en el año 2004 y en la actualidad cuenta con un total de 260 verracos, distribuidos en dos establos ubicados en Esteras de Lubia, que cuenta con 224 animales, y Almenar con 36, que se complementa con un moderno laboratorio, ubicado en las instalaciones que Copiso tiene en la capital.
Pilar Pérez Gazo, directora del centro AIM Soria, explica que el centro cuenta en estos momentos con una capacidad para producir unas 600.000 dosis al año, un incremento que se ha constatado desde que en 2018 la sociedad invirtió en ampliar el número de plazas de sementales de las granjas, pasando de las 160 que había hasta entonces a las 260 actuales.
Y el 12 de octubre de 2020, «en plena pandemia», empezó a funcionar el nuevo laboratorio de AIM Soria de forma separada a los establos y que se ubicó en las instalaciones de Copiso en Soria capital. «Uno de los puntos fuertes es la capacidad tecnológica que posee, dado que existe un completo y complejo control de la trazabilidad del producto, desde el momento que se selecciona el verraco para las dosis hasta que se entregan al cliente, de tal forma que tanto trazabilidad como calidad del producto, está garantizada».
El centro, que cuenta con un equipo de 11 profesionales, trabaja con diferentes líneas genéticas, en función de la demanda de los clientes. Además, es un referente para la provincia, dado que sirve al 90% de las granjas sorianas.
El proceso desde los establos hasta las granjas de destino dura aproximadamente entre ocho y nueve horas. Según indica Pérez, empieza en las naves de Esteras y de Almenar con la extracción de los eyaculados a los verracos previamente seleccionados. «El producto llega al laboratorio en cámaras a temperatura controlada. Después se contrasta en dos puestos para comprobar la cantidad y calidad de la dosis del eyaculado y la cantidad de espermatozoides por dosis».
A continuación, se procede a diluir los eyaculados en función de los parámetros marcados en la ISO que recoge el sistema de producción, para luego elegir el formato para envasar y ya distribuir al cliente. «Todo ello identificado según el estándar que marca la ley europea vigente».
Se transporta a los clientes con temperatura controlada y, como documento de acompañamiento, con su correspondiente albarán de entrega que es la guía de transporte al ser un producto biológico. «El control de temperatura externa se traza con unos logger en tiempo real».
Además, todos los lotes de semen son analizados con el sistema PCR para control del virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), una enfermedad que afecta al aparato reproductor y al respiratorio y que provoca importantes pérdidas económicas. Recuerda Pilar Pérez que estos aparatos se cedieron al hospital Santa Bárbara en plena pandemia para que se pudieran realizar las PCR del SARS Cov-1 en Soria, lo que supuso un apoyo muy importante porque hasta entonces las pruebas se mandaban a Madrid.
Los envíos de las dosis se realizan durante la noche de lunes, miércoles y viernes. La producción se realiza la tarde anterior y los controles de calidad se hacen tanto en la producción del laboratorio como en los establos, todos los días de la semana.