CAMPO
Las altas temperaturas facilitan a Florette el inicio de la campaña en Soria
La compañía empezó en abril con la siembra de los vegetales, y espera lograr una producción similar a la del año pasado, unas 4.500 toneladas / Como novedad incorpora esta temporada el kale, además de los cultivos más habituales en tierras de Olmillos, como las lechugas o las escarolas
Con los terrenos preparados desde marzo, Florette arrancó ya el mes pasado con las plantaciones de semillas en sus campos a orillas del río Duero, en el canal de regadío de Olmillos (Soria). Las elevadas temperaturas de las últimas semanas le han facilitado el arranque de la campaña, si bien espera que la situación se normalice y lleguen las precipitaciones. De hecho, para este 2023 la compañía hortícola confía en mantener la producción en niveles similares a los del pasado año, alrededor de 4.500 toneladas de vegetales en los campos sorianos.
Aunque desde la segunda semana de junio ya empiezan con las tareas de recolección, las plantaciones se extienden hasta inicios de agosto, con el fin de aprovechar la temporada estival en Soria hasta finales de septiembre, con las últimas cosechas de cultivos. Y es que la empresa reserva la zona castellana para las épocas en las que mejoran las temperaturas, entre abril y septiembre.
Esta temporada, Florette va a sembrar diferentes tipos de vegetales como lechuga Iceberg, Romana, Batavia, Trocadero y Lollos, escarolas Lisas y Rizadas y Radicchio. Y como novedad, va a incorporar una pequeña producción de kale, un tipo de col rica en minerales y vitaminas con cualidades antioxidantes, señala Carlos Faiante, director de poducción agrícola y compras de materias primas de Florette.
Reconoce que aunque este año la climatología está siendo excepcionalmente seca y calurosa, las tareas de campo se están desarrollando con normalidad y siguiendo la planificación inicial. Unas temperaturas que le van a facilitar el arranque de la campaña.
En este sentido, asegura que «en Florette estamos preparados para las adversidades climáticas y para la llegada del cambio climático. Nos apoyamos en el cultivo de nuevas variedades, en la innovación y en la diversificación de zonas de cultivo. De esta forma, podemos dar la mejor respuesta a nuestros clientes».
De hecho, Florette trabaja en los campos de Olmillos con varias técnicas de reducción del consumo de agua, como por ejemplo la utilización de sondas capacitivas en los cultivos. Unas sondas que se ocupan de medir la humedad del suelo, de manera que los técnicos pueden programar riegos más eficientes a través de la información digital que envían a sus ordenadores.
Por eso, por el momento la empresa no tiene previsto cambiar ningún tipo de cultivo por la sequía. No obstante, “como todos los agricultores, esperamos y deseamos que el clima se normalice, no sea tan caluroso como el año anterior y que las lluvias lleguen de forma normal, ayudando así al correcto desarrollo de los cultivos”, añade Carlos Faiante.
Las labores de preparación de los terrenos comenzaron el pasado mes de marzo y las plantaciones de semilla en el mes de abril y se extienden hasta inicios de agosto. Pero habrá que esperar hasta la segunda semana de junio para las tareas de recolección de las primeras producciones, un trabajo que ya no parará hasta finales de septiembre.
Sus cultivos se van a los centros de transformación de Milagro (Navarra) y Noblejas (Toledo), por cuestiones logísticas y medioambientales, dentro de su objetivo de reducir las emisiones de CO2 en el transporte de los productos.