ENTREVISTA / ANA PASTOR
"Con una campaña catastrófica en Soria el sector se cuestiona ahora sembrar girasol"
Con muchas ganas e ilusión asume Ana Pastor la presidencia de Asaja Soria, en un año en el que, sin embargo, el campo no acompaña, asolado por la sequía, después de una campaña anterior también dada al traste por el calor y la falta de agua. Es consciente de que se trata de un cargo de “mucha responsabilidad”, pero Ana ya tiene parte del ‘rodaje’ hecho, dado que hasta ahora ocupaba la vicepresidencia de la organización y es vocal del comité nacional desde junio del año pasado.
Pregunta. Lleva seis años en la junta directiva de Asaja Soria y tras las últimas elecciones releva en el cargo a Carmelo Gómez. ¿Da vértigo representar al campo en un momento crítico para el sector?
Respuesta. Es mucha responsabilidad, pero tengo muchas ganas e ilusión por seguir trabajando por los agricultores y ganaderos sorianos. Además, cuento con el respaldo de la junta directiva, refortalecida con las tres nuevas incorporaciones de Montse Gil Tejedor, Iván Rebollar Romero y Carlos Martínez Tomás, y la renovación del resto, con Carmelo que además continúa como vocal, y Alejandro Aguado, como secretario general. El problema es que el sector lleva años inmerso en una crisis estructural con unos precios que no compensan los gastos, y que desde el año pasado se ha complicado aún más con unos costes de las materias primas disparados Necesitamos más ayudas directas de las administraciones públicas para raíz de la guerra de Rusia contra Ucrania. a seguir produciendo porque de lo contrario los agricultores y ganaderos se cuestionarán seguir adelante con sus explotaciones por falta de rentabilidad.
P. Tampoco ayuda la situación del campo en esta temporada…
R. Estamos viviendo una campaña que va a ser catastrófica, sin precipitaciones durante todo el invierno. En Soria el principal cultivo es el cereal de invierno, con el trigo, la cebada y el centeno sobre todo, y de secano, de modo que tiene mucha necesidad de agua, que a estas alturas tampoco se podría solucionar porque no ha crecido lo suficiente. Igual habría alguna zona puntual, más tardía, que estaría a tiempo de salvarse en parte, pero el sureste de la provincia está arrasado. Yo, desde luego, en los diez años que llevo como agricultora a título principal no he visto una temporada tan mala. Lo malo es que esto no termina con la cosecha, ya que en función de los resultados los agricultores deciden el futuro de la siguiente campaña. Y las expectativas de la sementera del próximo año ahora mismo son muy bajas.
P. ¿Va a ser crucial el aseguramiento?
R. Sin duda el seguro agrario esta campaña es vital por el riesgo de sequía, y se espera superar las cifras del año pasado, casi 12 millones de euros. Afortunadamente la provincia de Soria tiene un nivel de aseguramiento del 90%. Sólo esperamos que Agroseguro tenga un poco de sensibilidad y de flexibilidad con el campo soriano.
P. Con el sector ya muy ‘tocado’ por la sequía, ¿cómo se presenta el girasol?
R. En Soria solemos empezar para San Isidro, pero después del invierno tan seco que arrastramos, porque apenas se han registrado precipitaciones, si no viene ahora algo de lluvia muchos serán los que se planteen sembrar o en todo caso seleccionar las tierras, porque sin reservas de agua y sin precipitaciones de última hora es muy complicado que el girasol fructifique. Luego ya veremos cómo pagamos el litro de aceite…
P. ¿Y la ganadería todavía está peor?
R. Esto es una cadena: Si nosotros tenemos una mala cosecha les complica aún más a los ganaderos porque aumenta el precio de los piensos. Además, no hay pastos ni forrajes por la falta de agua. Si a esto se le suma que se trata de un sector mucho más esclavo que la agricultura porque hay que estar pendiente de los animales todos los días esto contribuye a que esté desapareciendo.
P. ¿Vive la sociedad de espaldas al campo?
R. Creo que ahora que ve que no llueve empieza a ser consciente de que hay problemas, pero hasta ahora muchos creen que nos quejamos sin motivos. Con unos costes tan elevados y el precio del cereal que sigue bajando no podremos seguir mucho más tiempo sosteniendo las explotaciones.
P. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta como presidenta de Asaja Soria?
R. La digitalización del sector en un momento crucial, más aún para la provincia de Soria donde es más que patente el envejecimiento de los agricultores y ganaderos, dado que casi el 60% de los agricultores tienen más de 55 años y sólo el 7% menos de 30. Y más complicado es por la situación que atraviesa el sector, que no anima a los jóvenes a que quieran seguir en el campo porque la Administración no da facilidades. Tampoco ayudan las leyes y legislaciones en favor del medio ambiente y en contra de la agricultura y la ganadería, como es el caso del lobo, uno de los principales problemas para los ganaderos. Ni las trabas administrativas. Hemos empezado con una nueva PAC que ha llegado con muchas exigencias y que además están condicionando los cultivos. Nos va a traer muchos quebraderos de cabeza y ahí es donde juega la organización un papel fundamental con sus 1.400 socios.