Porcino
Icpor Soria busca la excelencia de su producción de cerdos
Las granjas de madres de la participada de Copiso son la base de su negocio y cuenta con 16.000 cerdas de capa blanca en producción y otras 7.000 de ibérico
Es su ‘red’ de granjas de madres la base del negocio de Icpor Soria, formada a partes iguales por Copiso e Incarlopsa, proveedora de Mercadona. Esta sociedad especializada en integración porcina de cerdo blanco e ibérico que nació en el año 2012 cuenta en la actualidad con cinco instalaciones en Soria más una de reciente construcción en Cuenca que en total suman 16.000 cerdas de capa blanca en producción. Pero además hay ocho de ibéricas con 7.000 en producción, ya que éstas son infraestructuras más pequeñas por el propio manejo de los animales.
Ahora sin inversiones a corto plazo debido a las dificultades para sacar proyectos adelante tanto en Castilla y León como en Castilla-La Mancha, las dos comunidades donde tiene presencia, Icpor dedicará sus recursos a buscar la excelencia para «intentar hacerlo todo lo mejor posible y sacar el máximo margen a lo que ya tenemos porque la perspectiva de crecimiento es mucho más limitada», explica su presidente, Pascual López.
Y es que sostiene que en los últimos tres o cuatro años están paralizados todos los proyectos de granjas en las dos comunidades donde tiene presencia, pero además la sociedad teme que cada vez va a ser mucho más difícil crecer en actividad ganadera. «Las nuevas normativas van a hacer que en cada plaza de cebo vamos a poder meter casi entre un 10 y un 15% menos de animales». Esto conllevará a que si no se pueden construir nuevas granjas y tenemos que meter menos animales en cada granja habrá menos oferta para atender la demanda, lo que provocará que los precios de la carne se disparen.
Incluso muchas de las granjas que hoy están funcionando se tendrán que ir cerrando porque no van a reunir las condiciones, proyectos nuevos no están apareciendo y los que hay están paralizados. Sin olvidar la presión social que existe, que le echa para atrás al promotor.
Así, el crecimiento en el sector a partir de ahora va a ser muy limitado. De hecho, en los dos últimos años ha disminuido por primera vez la cabaña en un 2% y están desapareciendo más granjas de las que se están incorporando. Aún así España sigue siendo excedentaria de cerdo, pero ya por debajo del 110%, de modo que igual en uno o dos años el país puede ser deficitario en carne.
La producción de cerdas de ibérico se desarrolla en la provincia de Soria, donde cuenta con ocho granjas de madres con sus lechones, además de alguna en otras provincias limítrofes, si bien el sacrificio de estos animales, por la normativa de calidad de las denominaciones de origen, debe realizarse en la parte de Salamanca, de modo que los cebaderos se encuentran en esa zona. Cuenta con unas 60.000 plazas distribuidas en una treintena de granjas. «Allí, como Copiso no tiene infraestructura, Icpor desarrolla una sede propia con unas siete personas».
En la actualidad la sociedad produce 420.000 cerdos blancos entre Soria, Teruel y Cuenca, donde también cuenta con cebaderos, a los que hay que añadir los 130.000 cerdos ibéricos en la zona de Salamanca. De hecho, entre el 60 y el 70% de estos cerdos de capa blanca se ubican en la provincia de Soria; el resto se reparten entre Teruel y Castilla-La Mancha.
El modelo de desarrollo sostenible y de largo plazo de Icpor se basa en la economía circular. Con este modelo, Icpor enlaza sectores como el agrícola, el ganadero y el industrial, dinamizando la actividad, creando empleo y fijando población en el entorno de sus núcleos de producción. De hecho, la ganadería, un sector de amplia tradición en España, es la actividad del sector primario que mayor capacidad tiene para fijar población. Porque apuesta por la innovación y la integración porcina en Soria. Un proyecto que nació para ser un impulso para el desarrollo de la actividad económica en el sector rural de estas provincias, ya que permite generar sinergias entre el sector ganadero y agrario. Y esto contribuye a la creación de empleo.
Lo cierto es que desde que se fundó la compañía hace más de 10 años, el bienestar animal es uno de los compromisos que vertebra el modelo de desarrollo sostenible y a largo plazo de Icpor Junto a la generación de riqueza y oportunidades en el medio rural.
Así, recientemente ha obtenido la certificación B+ Compromiso bienestar animal con la máxima calificación posible: excelente, lo que la sitúa como una de las primeras compañías del sector porcino en conseguirla. Este reconocimiento se suma a la obtención a principios de 2023 de la certificación Welfair®, un certificado independiente basado en los proyectos europeos Welfare Quality y AWIN®, donde se han desarrollado sistemas para evaluar y controlar la calidad del bienestar animal en granjas y mataderos.
Además, el compromiso de Icpor con el bienestar animal y la máxima calidad de la materia prima con la que luego se producirán alimentos derivados del cerdo se completa con el certificado de trazabilidad del sector porcino, un reconocimiento que sólo se concede a las granjas que tienen un control absoluto de la alimentación que reciben los animales antes de enviarlos a matadero. Es el caso de las granjas de cebo de la sociedad, puesto que el ganadero alimenta a los animales con pienso totalmente controlado por Icpor, adaptado a las necesidades específicas del animal en las distintas fases de la cría y diseñado por el departamento de I+D de la compañía para optimizar el aprovechamiento de nutrientes y reducir la carga ambiental de cada granja.