Soria produce "una manzana increíble" gracias a su clima tan extremo
Las empresas hortofrutícolas de la provincia, con Nufri al ‘mando’, presentarán antes de un mes la solicitud al Itacyl para que se pueda iniciar el expediente para la Indicación Geográfica Protegida
“La manzana de Soria es muy distinta no sólo de otras que se producen en el país, sino también en el resto de Europa». Es lo que ha llevado a plantear la Indicación Geográfica Protegida (IGP), con el objetivo de conseguir un valor añadido para la fruta con origen en el territorio. La causa no es otra que «el clima tan extremo de la provincia, que permite hacer una manzana increíble». Las empresas hortofrutícolas instaladas en Soria llevan desde hace casi diez años buscando que la manzana ocupe un lugar preferente que beneficie al sector de la provincia gracias a «ese punto dulce que adquiere la fruta por la altitud».
Y es que la temperatura disminuye un grado centígrado por cada 180 metros de ascensión. Con ello se logra más horas de frío, más cantidad de hidratos de carbono (glúcidos o sacáridos) y más aroma por la insolación y sequedad. Así a mayor insolación, existe un mayor número de cloroplastos, con lo que se produce mayor elaboración de almidón y la fruta es más dulce.
Además, «la manzana de Soria presenta las características organolépticas más equilibradas para las tendencias de consumo actuales», tal y como sostienen desde Nufri, la compañía leridana que aterrizó en la provincia en 2008 para plantar 700 hectáreas de manzanos en La Rasa y lidera la petición de la IGP. Antes de un mes se presentará la solicitud formal al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) para que se pueda iniciar el expediente.
Es una de las firmas que han apostado por Soria desde que el regadío está ganando terreno motivadas por la altitud, y la que más produce, dado que acapara el 82% de la superficie provincial, 853 hectáreas. También en la comarca de la Ribera del Duero está Deda Ebro, ubicada en San Esteban de Gormaz, que cuenta con una plantación de 70 hectáreas. Y ya en la comarca del Moncayo Valverde de Ágreda alberga una finca de 40 hectáreas de manzanos bajo la marca Altos de Yara, de Señorío de Rioja. Su gerente, Raúl Sanz, también está convencido de que «la altitud es lo que funciona en el resultado de la manzana de Soria», por lo que cree que todas las empresas hortofrutícolas deben ir de la mano en la petición de la IGP.
Lo cierto es que Soria es líder a nivel regional, dado que representa el 72% de la producción, con 28.400 toneladas del total de 39.276 registradas en Castilla y León, según los datos del Anuario de Estadística Agraria referidos a 2021.
Es más, la Comunidad ha visto duplicados los resultados en veinte años, pasando de los 18,5 millones de kilos en el año 2000 a los 39,2 millones en 2021, último dato disponible, si bien marcó el récord en 2018, con 48,9 millones de kilos.
Son varias las empresas que han apostado por producir en la Comunidad, motivados por la altitud, pero sobre todo en Soria.
Tienen claro que cuantas más firmas productoras apuesten por la provincia «mejor para todos» porque contribuirá a que la manzana de Soria se ubique en el mercado, y, dada su calidad, ocupe un lugar preferente que beneficie al sector de la provincia, consiguiendo una ‘marca’ con un valor añadido superior gracias a ese punto dulce que adquiere la fruta por la altitud. Y qué mejor forma que a través de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), herramienta de la Unión Europea para el reconocimiento de productos que poseen alguna cualidad determinada o reputación u otra característica que pueda atribuirse a un origen geográfico y cuya producción, transformación o elaboración se realice en la zona geográfica delimitada de la que también toma su nombre.
No obstante, esto tiene el ‘pero’ de las temperaturas extremas en invierno y los hielos de la primavera. Por ejemplo, la finca de Nufri cuenta con la más puntera tecnología que impide que los manzanos se congelen, ahora que están en flor y cuando empiecen a dar el fruto. Y, por supuesto, el regadío es imprescindible para contribuir al asentamiento de nuevas empresas.