Copiso busca anticiparse al cambio climático

Las alteraciones climáticas de temperaturas o pluviometría están cambiando el el equilibrio habitual de la naturaleza y de la actividad agrícola. Una situación que, en los últimos años, preocupa sobremanera a los agricultores y ganaderos, que la ven como una amenaza para su medio de vida. Por ello, la cooperativa Copiso no es ajena a esta problemática de la climatología, consciente de su trascendencia, y ha valorado la importancia de ofrecer una predicción detallada del tiempo en las diferentes comarcas de la provincia.

Por ello, la cooperativa agro-ganadera ha instalado una red de estaciones meteorológicas, con el fin de poder recabar datos de temperaturas y precipitaciones, entre otros, para poder realizar análisis estadísticos y anticiparse a los fenómenos meteorológicos que se están registrando. El objetivo es ofrecer una herramienta «muy útil al sector primario y a sus profesionales».

Las estaciones se han ubicado en los diferentes centros logísticos y almacenes que Copiso tiene en la provincia: Alcubilla de Avellaneda, Almazán, Berlanga de Duero, Castilruiz, Gómara, Monteagudo de las Vicarías, San Esteban de Gormaz, San Pedro Manrique, Valcorba, así como en las oficinas de la avenida Valladolid de Soria capital. Además, próximamente se instalarán en Rioseco, según explican desde la cooperativa.

Porque Copiso es la empresa de mayor facturación de la provincia, y porque aglutina a 1.300 socios que agrupan el 40% de la producción agraria soriana, atender sus necesidades se convierte en una obligación para la entidad. Copiso destaca el «interés de esta iniciativa».

Cada dispositivo cuenta a su vez con varios sensores que recopilan datos de temperatura real, sensación térmica, humedad, presión atmosférica, punto de rocío, intensidad de lluvia, lluvia acumulada, radiación solar, índice ultravioleta, velocidad y dirección del viento.

El departamento de Informática de Copiso explica que se ha desarrollado un colector de datos propio para almacenar toda la información y realizar un tratamiento de la misma para, posteriormente, combinando con los datos productivos de las campañas, realizar desarrollos de BI (Business Intelligence ) e IA (Inteligencia Artificial). Esta información servirá, a medio plazo, para predecir acciones en futuras campañas agrícolas.

La propia web de Copiso ofrece la información meteorológica obtenida desde el colector señalado, de manera que los socios de la cooperativa podrán acceder a los datos de cada una de las estaciones, que incluirán temperaturas, cantidades de lluvia, intensidades y dirección del viento o humedad, con un histórico de siete días. Hay totalizadores y máximos y mínimos diarios, mensuales o anuales. También, una previsión meteorológica de dos días. Además, el sistema permitirá visualizar los datos mediante medidores y gráficos temporales.

En unas semanas se espera tener todas las estaciones a pleno funcionamiento, dando la posibilidad de obtener una información más detallada y ampliada, así como históricos totales desde la puesta en marcha de esas estaciones, acumulados, índices atmosféricos completos y previsiones hasta 15 días.

El aumento de los fenómenos meteorológicos graves ha sido constantes a lo largo de la última década, en opinión de Copiso. Por eso estas previsiones y estadísticas pueden venir bien para la contratación del seguro, un recurso que en las últimas campañas está demostrando su eficacia para garantizar el futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

Esta información meteorológica está abierta a todos los interesados. Basta con entrar en la web https://grupocopiso.es/ y entrar en ‘Información meteorológica’.

Lo cierto es que en la provincia hay un promedio de implantación del seguro agrario que ronda el 90%. Y es que su nivel de aseguramiento es muy elevado al ser un territorio que en gran parte soporta una climatología irregular y extrema, desde pedrisco a heladas, pasando por sofocantes temperaturas, sequía, e incluso hasta inundaciones, de modo que la producción agraria está sometida a riesgos difíciles de prever y evitar. Por ello, asegurar la tierra se convierte en una necesidad, si se quiere reducir la incertidumbre del sector.