BALANCE
Ecuador de la Legislatura: cuando la crisis obliga a cambiar el paso
El presidente de la Junta llega al ecuador de la legislatura con una política de recortes para cumplir con el déficit en la que ha tratado de preservar el futuro de los servicios públicos
Juan Vicente Herrera llega al ecuador de su última legislatura. El presidente de la Junta ya ha anunciado que no será candidato en 2015, aunque su liderazgo se ha reforzado en este periodo, tanto en la Presidencia como en el partido. Se cumplen ahora dos años marcados por nuevos recortes para cumplir con la exigencia de déficit y la contestación en la calle. Una fotografía en blanco y negro en la que se han priorizado los servicios básicos a costa del sacrificio en las inversiones. La búsqueda de acuerdos ha sido una constante en su gestión, como en toda su etapa, pese a disponer en ésta con la mayoría absoluta más amplía del histórico del PP. La extensión de la crisis ha obligado a cambiar el rumbo, como en la subida de impuestos. Apoyo a las reformas del Gobierno central de Rajoy junto a la reivindicación de los intereses de Castilla y León están en el balance.
La recesión no ha dado tregua y todos los indicadores han caído. Herrera ha tenido que virar algunos de sus compromisos de investidura, que tiene como libro de cabecera. En ese momento, junio de 2011, prometió, por ejemplo, que no daría un paso atrás en los servicios públicos y en impuestos eliminados, como sucesiones y donaciones. Un año más tarde planteó reconducir su oferta de pacto de blindaje de los servicios básicos por un acuerdo para garantizar su futuro. La Junta ha tratado de preservarlos pero no se han librado del ajuste. La merma en los ingresos tributarios ha supuesto la recuperación del impuesto de sucesiones y donaciones en las cuentas de 2013 (desde 175.000 euros de patrimonio), y se ha unido a la cartera de tributos propios creados por primera vez en 2012, como el céntimo sanitario.
El desempleo, igual que en el resto de España, es la lacra y la pesadilla. El paro se ha situado en el primer trimestre de este año en 262.600 personas frente a los 204.500 del mismo periodo en 2011. Son 58.100 castellanos y leoneses más en la lista, según datos de la Encuesta de Población Activa. Herrera calificó de “muy negativo” este incremento y reconoció que no tiene una estimación de hasta dónde se puede llegar al final de la legislatura. Este deterioro económico y social llevó al presidente de la Junta a arremeter contra las políticas de austeridad impuestas por la Unión Europea, abanderas por la canciller alemana, Angela Merkel. Durante el Día de la Comunidad en Villalar de los Comuneros, clamó contra esas medidas, que no dudó en tachar de austericidio, y advirtió de que si la austeridad no va unida a estímulo y crecimiento no se saldrá de la recesión. La oposición coincide con el presidente.
Grandes apuestas
La recuperación económica y el empleo, el blindaje de los servicios públicos y la cohesión territorial fueron las apuestas de Herrera para esta legislatura (2011-2015), en la que cuenta con 53 parlamentarios en las Cortes. La propuesta de acuerdo, máxima en toda su etapa, se concentró en servicios públicos, población, ordenación territorial, plan local, convergencia interior, pacto por la justicia, financiación autonómica y apertura a la participación ciudadana. Los recortes en los servicios han impedido un acercamiento y son la seña de oposición de PSOE e IU. Sí se han tendido puentes en financiación autonómica y participación ciudadana con una nueva Ley sobre la Iniciativa Legislativa Popular. El resto o está en cartera o fuera de la agenda, como el plan de convergencia.
Pese a la apuesta por preservar la calidad de los servicios públicos, tampoco se han librado del ajuste, aunque sus partidas han caído menos que las inversiones, muchas paralizadas y otras retrasadas. Sanidad, Educación y Familia, las joyas de la corona, han perdido 575 millones de euros en dos años. Sus consejeros han tenido que recortar para cumplir con el déficit, aun así mantienen un peso del 80 por ciento del gasto autonómico en unos presupuestos mermados a cifras de 2005. El conjunto de las consejerías contó con 7.821 millones en 2012 y con 7.344 este año, de ellos 5.855 para las tres sociales. El incremento de la lista de espera quirúrgica (39. 384 personas) y el tiempo medio de demora (111 días) han motivado un cambio en la Consejería de Sanidad con un plan de choque para reducir el número y espera.
Mientras tanto, la oposición no ha cejado en la denuncia por el cierre de urgencias nocturnas en 17 consultorios locales, que el portavoz socialista, Óscar López, ha calificado como la medida “más cruel y absurda” aplicada por la Junta en su historia autonómica. Herrera ha buscado la compañía de agentes sociales y onegés para avalar sus políticas de sanidad y sociales, agravadas por el aumento de los desahucios. En sanidad, recibió el apoyo de 52 colectivos y sociedades profesionales a la política sanitaria, que después respaldaron las Cortes, aunque sólo con los votos del PP. Otra política de la Junta, el servicio integral para evitar los desahucios, sí contó con la unanimidad de toda la Cámara. El presidente de la Junta ya ha advertido de la “nueva pobreza” en las clases medias de la sociedad. Fue uno de sus mensajes en su discurso institucional con motivo del Día de la Comunidad en la entrega de los Premios Castilla y León.
Modelo territorial
Para la recuperación económica y la creación de empleo, ofreció una ley de estímulo a la creación de empresas, uno de los proyectos estrella de la legislatura, que ha entrado ahora en las Cortes pese a que se prometió para finales de 2011. Herrera ha mantenido los acuerdos del Diálogo Social para la Estrategia de Empleo y ha firmado un acuerdo de mínimos con el nuevo secretario general del PSCyL-PSOE, Julio Villarrubia, donde figura un plan de empleo local y la ordenación del territorio.
El modelo territorial para la Comunidad ha ocupado una parte importante del debate y cruces a favor y en contra tanto en las filas del PP como de la oposición. La Junta quiere mantener el número de municipios y plantea su asociación voluntaria para prestar los servicios en el territorio. El perfil propuesto no gustó a dirigentes locales de las filas populares y, además de las explicaciones y reuniones desde la Consejería de la Presidencia por su titular, José Antonio de Santiago-Juárez, y sus altos cargos, Herrera tuvo que coger el timón. Convocó dos reuniones con los presidentes provinciales y advirtió, también en órganos internos del partido como la Junta Directiva Autonómica, de la necesidad de la reforma. Se buscó el acuerdo y el término distrito se cambio por mancomunidades de interés general. Junta y PSOE reconocen ahora negociaciones ante la entrada de la ley en las Cortes.
Las diferencias sobre el modelo territorial y la reforma local han llegado al Ejecutivo central. Herrera reivindicó su modelo propio para Castilla y León ante la atenta mirada de la vicepresidenta del Gobierno, durante la clausura del congreso del PP regional en Ávila. El mapa de la Comunidad está formado por un 76 por ciento de municipios de menos de 500 habitantes, recordó a Soraya Sáenz de Santamaría. Sin estridencias pero enérgico en su demanda, el presidente advirtió de que la Junta no se limitará a “poner la alfombra” al Gobierno. “No vamos a reproducir ese escándalo, ese espectáculo”, sentenció. El mensaje tiene un recorrido: ayudas a la minería, a la dependencia, reforma de la PAC o modelo de financiación autonómica.