El Madrid Arena: un juicio inminente y un nuevo sobreaforo

Un juicio a la vuelta de la esquina, quince acusados, un nuevo caso de sobreaforo, una petición de cierre y recientes medidas de seguridad en un pabellón sin licencia de funcionamiento. Este es el balance del Madrid Arena tres años después de la tragedia que provocó la muerte de 5 jóvenes.

Pero la fecha que ahora quita el sueño a todos los involucrados y afectados en el caso es el próximo 12 de enero. Ese día arranca el juicio contra el promotor y empresario Miguel Ángel Flores, que se enfrenta a cuatro años de prisión por cinco delitos de homicidio por imprudencia y 30 de lesiones por imprudencia.

Serán cinco meses de juicio en el que figuran otros catorce acusados, entre ellos, el exjefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, para quien el fiscal solicita tres años de cárcel, y el médico Simón Viñals, con una petición dos años y seis meses. Todos ellos deberán responder por lo que pasó el 1 de noviembre de 2012.

Ocurrió en la noche de Halloween, en pleno éxtasis del concierto del Dj Steve Aoki. Cinco chicas murieron aplastadas por una avalancha humana que se produjo en el interior del pabellón, que congregó a un "mínimo" de 22.800 personas frente a las 10.600 permitidas. Un problema que, a tenor de los últimos hechos, todavía arrastra el recinto.

Y es que la tragedia que estuvo cerca de costarle el puesto a la exalcaldesa de Madrid Ana Botella amenaza con salpicar la gestión de Manuela Carmena al frente del Ayuntamiento, que se ha visto forzado a intervenir ante la larga lista de irregularidades que mantiene el pabellón, como así puso en evidencia un reciente caso de sobreaforo que cerca estuvo de despertar fantasmas del pasado.

Sucedió el pasado 26 de septiembre durante el evento deportivo Arnold Classic Europe y las consecuencias no se han hecho esperar. El Ayuntamiento ha puesto en marcha una investigación y ha impulsado una batería de medidas de "protección extra" para mantener abierto el pabellón, que en estos tres años no de dejado de albergar grandes eventos pese a los problemas de seguridad detectados.

El plan del Gobierno municipal pasa por asumir el control del aforo en vez de delegar esta competencia en las empresas organizadoras. Implantará un sistema de entradas con lectura digital e instalará a Samur-Protección Civil en el exterior en los grandes eventos. Medidas que estrenará el espectáculo del Circo del Sol 'Sama, Sama' el 19 de noviembre.

Como también las dos cámaras fijas que faltaban en los vomitorios, entre ellas una que debía haber estado en el lugar donde se produjo la avalancha, y que aquel día solo tenía la carcasa. Desde el Ayuntamiento son categóricos: El Madrid Arena es ahora un "edificio seguro".

Ahora bien, se da la circunstancia de que en la fatídica noche se usaron pistolas digitales similares que no impidieron el acceso de miles de jóvenes y, además, sigue sin haber agua corriente en la enfermería del pabellón, sobre el que ahora también planea la sombra del cierre y que esta noche no acogerá la vigilia por la cinco jóvenes. Se hará en la plaza de Barajas que lleva el nombre de dos de las fallecidas, Cristina Arce y Rocio Oña.

Isabel de la Fuente, madre de Cristina, está detrás de una petición al Ayuntamiento para que cierre el Madrid Arena "hasta que cuente con las medidas de seguridad adecuadas", que ha recibido más de 43.000 firmas en la plataforma change.org. UPyD reclama lo mismo.

El gran apoyo empujó al Consistorio a reunirse con ella, que se pregunta por qué el recinto sigue abierto "a pesar de no tener licencia", como establece la Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid, pero que el Gobierno municipal no ve necesario al estar englobado en el Catálogo de Bienes e Inmuebles municipales.

"Nunca se va a repetir una fiesta como la que tuvo lugar hace tres años aquí. Sería impensable con las medidas de seguridad que hemos tomado", destaca el Ayuntamiento, cuyo anterior equipo de gobierno tuvo en la tragedia la mayor crisis institucional de la pasada legislatura.

No obstante, ningún responsable municipal figura entre los acusados que serán juzgados en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde se celebrará el macrojuicio ante la imposibilidad de hacerlo en la Audiencia Provincial por "falta de medios e instalaciones". El escenario poco importa. Será el juicio del año en Madrid.