Camps mantiene que hay "linchamiento" contra él y dice que todo es "absolutamente falso"

El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps ha reaparecido este mediodía para declararse “harto” e “indignado” contra las “mentiras” e “insidias” que, a su juicio, la prensa publica día sí y día también contra él.

En una larga rueda de prensa en la que a ratos ha hablado de sí mismo en tercera persona, Francisco Camps ha negado la última información desvelada este lunes por la Cadena SER, según la cual una investigación apuntaría al expresidente de la Comunidad Valenciana como el nexo con la caja b nacional del PP e integrante de la "organización criminal" del PP valenciano. “Es absolutamente falso”, ha sentenciado Camps, que sigue viendo una persecución política y personal contra él y también un “linchamiento” contra el PP en las informaciones aparecidas desde que estallara el caso de los trajes del que salió absuelto.

Hasta tal punto cree que es una conspiración, que ha llegado a decir que empieza a “dudar” del estado de derecho y hasta ha llegado a pedir al director de la Guardia Civil que investigue “quién ha roto el secreto de sumario” y que “en 24 horas” desvele qué agente ha sido la fuente del periodista. “Por Camps han preguntado en todos los juzgados de España, de Finisterre a Cabo de Gata y este Camps no tiene nada de nada”, ha insistido el exmandatario popular.

A preguntas de los periodistas en una comparecencia que se ha extendido durante más de una hora, Camps ha negado haber participado o haber indicado cobrar mordidas en su partido. También ha negado tener conocimiento de que las hubiera y ha asegurado que si lo hubiese sabido, las hubiera denunciado.

El que también fuera presidente del PPCV ha puesto la mano en el fuego por Rita Barberá, Alfonso Grau y por “todos los españoles” que no tengan una sentencia firme, incluidos –ha dicho- los líderes de Podemos Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias.

También ha bromeado con presentarse a las primarias de su partido, si finalmente se celebran, y volver a presentarse a las elecciones autonómicas, convencido de que sería “fácil” y volvería a ganar “de carrera” a una izquierda que según él solo tiene una obsesión, que es “acabar” con él. De momento, ha dicho finalmente, no contempla presentar su candidatura, pero ha dicho que no lo descarta porque lo suyo con la política “es una vocación irrefrenable”.