LA LACRA DE LA CORRUPCIÓN
Granados niega los pagos irregulares de su agenda
Descarta que las siglas y cifras de su cuaderno correspondan con supuestas donaciones irregulares para el PP de Madrid
El exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados ha declarado esta mañana sobre las anotaciones manuscritas en su agenda. Ante el juez de la Audiencia Nacional, Granados ha negado que las siglas y las cifras que aparecen en su cuaderno, incautado por la Guardia Civil en su chalé de Valdemoro, se correspondan con supuestas donaciones irregulares para el PP de Madrid, como le atribuye la Fiscalía. A preguntas del Ministerio Público, ha asegurado, por ejemplo, que cifras como LD, que los investigadores relacionan con Luis Delso, se corresponden en realidad con "Lista de Diputados" y JEC con "Jornadas de Educación Concertada".
Además, se ha ratificado, sin aportar más datos, en la primera parte de su declaración, el pasado 12 de febrero, cuando aseguró que en las elecciones de 2007 y 2011 el PP de Madrid tuvo una campaña oficial y otra "paralela y de refuerzo", financiada en B, para Esperanza Aguirre. A preguntas de su abogado, Javier Vasallo, que intervino en primer lugar por tratarse de una declaración a petición propia, el exsecretario general de los populares madrileños afirmó que esa campaña paralela estuvo dirigida por Ignacio González y que en ella colaboró la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Granados apuntó a que ambos mantenían una "relación sentimental" que trascendió al ámbito político al convertirse Cifuentes en "la persona, las manos, los oídos, la voz de González" en el partido. Una afirmación que ya le ha costado una querella por injurias, calumnias y un delito contra la integridad moral por parte de la dirigente madrileña.
Granados reconoció así la financiación ilegal del partido durante la primera parte de su declaración, pero eludió cualquier connivencia por su parte, responsabilizando a Aguirre y a Ignacio González de todas la decisiones que se tomaron mientras él fue consejero en la comunidad de Madrid. Sin embargo, no documentó ninguna de sus acusaciones porque, según él, "todo se puede comprobar".