CONSELLERA DE CULTURA DE LA GENERALITAT
Borràs: "Arrancar las pinturas murales de Sijena sería un atentado artístico"
Ante la posibilidad de que un juez reactivara la devolución de las pinturas murales de Sijena que se exhiben en el MNAC, como sucedió con las obras artísticas conservadas en el Museo de Lleida, Borràs ha señalado que "sería un atentado artístico y de carácter histórico y ético".
La consellera de Cultura, Laura Borràs, considera que arrancar las pinturas murales del monasterio oscense de Sijena que se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) sería "un atentado artístico" y "una aberración" que no podría recaer sobre su conciencia.
En una entrevista concedida a Efe, Borràs señala que el conflicto por las obras de arte de Sijena tiene su origen en "no haber querido entender cuál es la relación de un patrimonio con un territorio" y haber hecho un enfoque de "confrontación" cuando, en realidad, ha formado parte de "una historia compartida, que es patrimonial, lingüística y territorial".
Ante la posibilidad de que un juez reactivara la devolución de las pinturas murales de Sijena que se exhiben en el MNAC, como sucedió con las obras artísticas conservadas en el Museo de Lleida, Borràs ha señalado que "sería un atentado artístico y de carácter histórico y ético".
A principios e este año, la titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca acordó suspender la ejecución provisional de una sentencia dictada en 2016 que ordenaba al MNAC restaurar a su ubicación original las pinturas murales de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena.
En su auto, la magistrada se apoyaba en diversos informes, aportados en su mayor parte por la institución museística catalana, para resolver que el estado de fragilidad de las pinturas las hace "especialmente vulnerables" a su desmontaje y traslado, motivo que considera "suficiente" para paralizar la ejecución.
Aunque la juez admitía que la sentencia que ordena la devolución de las pinturas no conlleva la "imposibilidad" de su regreso al cenobio, consideraba que el riesgo de que se produzcan daños en las mismas, que considera de "valor incalculable", es "evidente".
"Me opondré siempre a que pueda pasar esto por más que lo diga un juez", asegura al respecto la consellera, que no podría permitir que cayera sobre su conciencia esa "aberración" y máxime teniendo "informes que advierten del riesgo de destrucción".
Laura Borràs recuerda que especialistas internacionales del Vaticano y del Consejo Internacional de Museos (ICOM) desaconsejan el arranque de los murales góticos de Sijena del MNAC y advierte de que es "una fase a la que no se debería llegar por el bien de las obras, porque nadie asegura que por el hecho de arrancarlas se puedan exponer en otro lugar".
Sobre las 44 obras del Museo de Lleida que el pasado mes de diciembre volvieron por orden judicial al monasterio de Santa María de Sijena, Borràs recrimina al anterior ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que aprovechara "el momento lúgubre, fúnebre e injusto" de la aplicación del 155 para que, en tanto que conseller de Cultura, "desobedeciera lo que sus servicios jurídicos le indicaban sobre ese patrimonio que debía preservar".
Borràs indica que, una vez ejecutada la orden judicial, "no sabemos cómo se están conservando las obras, en qué condiciones, si hay garantías de que están en el mismo estado en el que se encontraban cuando las piezas estaban en Lleida".
Critica asimismo que "desde un punto de vista de la exposición, esas obras ni siquiera están ahora en un espacio público, y el acceso a este patrimonio depende de los horarios de una comunidad religiosa".
Una vez judicializado el conflicto, Borràs piensa que se debe resolver ahora "desde un punto de vista museístico y patrimonial", y argumenta que su gabinete jurídico debe trabajar para "intentar que ese patrimonio esté con las mismas garantías como cuando lo teníamos nosotros en Lleida".
Al igual que los consellers anteriores, Borràs recuerda que "la sentencia en la que se basó el traslado no era definitiva, falta parte del procedimiento", y la causa aún no ha llegado al Tribunal Supremo.
La consellera de Cultura visitó ayer la primera fase de remodelación de la exposición permanente del Museo de Lleida, llevada a cabo como consecuencia de la salida de 44 piezas procedentes del Monasterio de Sijena el pasado 11 de diciembre de 2017.
Ante esta situación, el Departamento de Cultura puso en marcha un programa de actuaciones a través del cual reafirmaba su compromiso con la riqueza del patrimonio artístico y cultural de Lleida.
Entre otros, se declaró el Museo de Lleida como "museo de interés nacional", se incrementaron sus recursos económicos ordinarios, se impulsó la política de adquisiciones del museo y se realizó el depósito estable de obras relevantes de procedencia de la antigua Diócesis de Lleida, conservadas en el MNAC.