Marlaska insiste en hablar de lazos amarillos en la Junta de Seguridad pese al rechazo del Govern

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mantiene su intención de tratar sobre la polémica de los lazos amarillos en la vía pública en la reunión de la Junta de Seguridad de Catalunya que se debería celebrar la semana que viene. Después de que este lunes el 'conseller' Miquel Buch rechazara este punto del orden del día alegando que los Mossos tienen competencia exclusiva en orden público, el ministro ha respondido en otra carta que la ley orgánica de fuerzas y cuerpos de seguridad atribuye la prioridad a los Mossos pero Guardia Civil y Policía Nacional pueden intervenir si lo "estiman necesario". Este punto discordante puede hacer peligrar la celebración de la reunión, ya que el orden del día debe ser consensuado por ambas partes.

En una carta de este mismo martes, el ministro responde la misiva que este lunes le remitió Buch. Recordando su condición de jurista, el ministro cita la Constitución y tres artículos de la ley orgánica de 1986 que regula las relaciones entre policías autonómicas y cuerpos estatales. Así, dos de los artículos establecen que los Mossos serán los principales encargados de vigilar los espacios públicos y mantener el orden pero en "colaboración" con las fuerzas estatales, que podrán intervenir cuando se lo pida la policía catalana o " por decisión propia cuando lo estimen necesario las autoridades estatales competentes". De hecho, otro artículo, que ya se usó en el dispositivo policial del 1-O, establece que cuando en un determinado servicio o actuación haya uno de los cuerpos estatales y los Mossos, serán los mandos de los primeros los que asuman la dirección del operativo.

Per todo ello, el ministro acepta la propuesta de orden del día del consejero pero manteniendo el punto propuesto ya hace días desde el Gobierno central para tratar de la "convivencia en el espacio público" y "el apoyo de las fuerzas de seguridad del estado en circunstancias extraordinarias".

 

Orden del día

En la carta de este lunes, el consejero Buch dice a Grande-Marlaska que el orden del día se fijará con "consenso, lealtad institucional y respeto recíproco a las propias competencias". Así, de los tres puntos, dos hacen referencia exclusiva al terrorismo: análisis de las medidas de prevención y protección antiterrorista para la detección, seguimiento y evaluación del riesgo, así como la puesta en marcha de dispositivos y mecanismos de coordinación y protocolos de actuación conjunta; y un análisis del estado actual de coordinación de las políticas de seguridad y de las posibles vías de mejora de la coordinación.

El segundo punto es el seguimiento del estado de cumplimiento de los acuerdos pendientes de la anterior Junta de Seguridad, de julio del 2017, como la integración de pleno derecho de los Mossos en el Sistema de Coordinación de Investigaciones (SCI) del Centro de inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), la creación de un grupo de trabajo para analizar cómo Europol puede habilitar los Mossos en el sistema SIENA de intercambio de información policial a nivel europeo, la incorporación de la policía catalana al grupo de trabajo para fijar la posición del ministerio en la Unión Europea, la creación de un grupo de trabajo para estudiar la inclusión de los Mossos en el convenio de aplicación del Acuerdo Schengen para que puedan hacer persecuciones "en caliente" hacia en Francia, y la financiación de los Mossos por parte del estado así como las necesidades de dotación de armamento adecuado.