Camino de las urnas
Sánchez fía su victoria a que la campaña rompa el bloqueo de las encuestas
El presidente apela a que la "'España cabal" salga de la abstención para "'no volver 40 años atrás".
Pedro Sánchez fía su suerte a la campaña electoral. Las encuestas publicadas este fin de semana certifican como resultado más probable lo que la mayoría de analistas ya previó: un empate entre la suma de las izquierdas y de las derechas que llevaría al bloqueo y a la repetición de los comicios en otoño. El presidente del Gobierno cree que tiene tiempo de revertir esas estimaciones si despliega una contienda eficaz que saque del letargo abstencionista al electorado.
Admiten en la Moncloa que no les vale con activar al votante que se percibe como de izquierdas, sino que para romper el bloqueo deben seducir, también, a los estratos moderados despolitizados que solo acudirán a las urnas si perciben un amenaza real contra el orden conquistado. Ahí pugnarán con Ciudadanos.
Huelga decir que en el war room de Sánchez dan por hecho que ya han recuperado el grueso de quienes se fugaron a Podemos en el 2015 y 2016, informa Juan Ruiz Sierra. Ahora apuntan al elector moderado: el que puede percibir la alianza PP-Ciudadanos-Vox como una involución. Ese riesgo solo arraigará, creen, con una campaña bien armada que enfrente dos polos antagónicos. El de la España cabal que busca progreso social frente a los que quieren un país de hace 40 años. Ese miedo se teje anudando a Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal en la misma nave.
Puede la campaña instalar ese relato? En lo teórico sí, en la práctica dependerá del la eficacia electoral que despliegue el PSOE y planteamiento de los adversarios.
Llamada a la trasversalidad
En todo caso, la carrera ha empezado ya. Sánchez insistió en su mitin en Mérida este domingo en la necesidad de activar a quienes podrían quedarse en casa el 28-A. Si no hay movilización el 28 de abril, la abstención puede hacer que nuestro país regrese 40 años atrás, dijo, para llamar, no ya al electorado de izquierdas, sino a la trasversalidad: Tenemos que apelar a la España moderada, sensata, cabal que quiere progresar y no retroceder.
Con esta estrategia electoral ya en marcha la Moncloa prefiere no valorar las encuestas publicadas tras conocerse la fecha del 28-A, como la del Gabinet dEstudis dOpinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO, que da al PSOE una mayoría amplia pero improductiva, puesto que no suma los 176 escaños mágicos.
La sensación es buena, claro, pero el PSOE es un partido acostumbrado a tomar las encuestas como oficio, las analiza más que valorarlas, indican fuentes gubernamentales. En el gabinete presidencial llevan meses estudiando tanto los sondeos propios como los publicados por los medios de comunicación.
Campaña determinante
El resultado no es triunfalista pero sí creen que hay margen para la esperanza si desarrollan una campaña solvente y logran persuadir a los moderados. Recuerdan, fuentes cercanas a Sánchez, que las elecciones en Andalucía demostraron que las contiendas electorales ahora mueven más voto y son determinantes. De hecho, en el análisis que la Moncloa hizo de la pérdida de la Junta se señala como errores principales la elección de la fecha y el tipo de campaña, de tono bajo, en el que se daban por sentadas la victoria y una movilización que no llegaron, mientras Vox amarró al grueso de su electorado 10 días antes de las urnas.
Desde ese análisis, Sánchez ha pisado el acelerador el fin de semana, con mítines en Sevilla y Mérida. Arranca la campaña con un programa electoral prácticamente definitivo: las medidas incluidas en los Presupuestos y las que PP y Cs le bloquearon en el Congreso gracias a su mayoría en la Mesa.
En estas primeras semanas se mezclarán actos de partido, como el viaje al sur de Francia para homenajear a los republicanos exiliados, con actividad parlamentaria. Este miércoles tres de los cuatro grandes candidatos -Pablo Iglesias continúa de baja de paternidad- se encontrarán en la sesión de control del Congreso, el primer cara a cara después de que el presidente anunciase la convocatoria electoral. Será el penúltimo pleno antes de que las Cortes queden disueltas por la convocatoria de elecciones, el 5 de marzo.