«Se escribe de algo más que de poesía»

Con 18 años ya estaba metido en la redacción de Soria Hogar y Pueblo, donde mamó el periodismo, entonces definido por él como «más provinciano», al que ha estado vinculado prácticamente toda su vida. Sus colaboraciones deportivas han sido habituales hasta hace poquísimos años y sus artículos costumbristas han resultado decisivos para conocer la «intrahistoria de Soria que, además, no está escrita». Fue su padre el que con una sugerencia pragmática el que corta su trayectoria en el periodismo y provoca que empiece a formarse para presentarse a las oposiciones para acceder a la administración. Joaquín, autor de dos libros deportivos y siete de costumbrismo local, comenzó su andadura como empleado público del Gobierno Civil en Soria tras aprobar la oposición en 1977. Recibió el mandato de crear el gabinete de prensa del Gobierno Civil y lo impulsó y ocupó durante ocho años. Entonces ese gabinete de prensa era el foco de las actuaciones más determinantes para la provincia, máxime cuando aún no existía la Administración regional. «Entonces mandábamos informaciones sobre la Comisión de Gobierno, que era como el consejo de ministros en la provincia, de los sucesos, de agricultura, sobre todo», recuerda Joaquín, quien revisa un libro que tiene prácticamente terminado sobre tradiciones sorianas.

Y es que este escritor soriano recuerda a las administraciones el escaso apoyo que dedican a los autores locales y subraya que en Soria «se escribe algo más que de poesía». Tras abandonar el gabinete de prensa del Gobierno Civil, Joaquín pasó a la secretaría particular del gobernador civil y, más tarde, fue transferido a la Junta de Castilla y León, administración en la que estuvo trabajando en los últimos años de su vida laboral.

Al dejar la administración, este investigador local comienza a escribir costumbrismo, «que es lo que me ha apasionado durante toda mi vida y es el gran déficit que he acumulado en mi trayectoria». En la actualidad ya son siete los libros publicados y en espera el de las tradiciones sorianas que, probablemente, tenga que autoeditarse.

Pero esa visión de Soria también le sirve para recordar que hace 60 años en Soria «ya se hablaba de despoblación y de industrialización». «Los que acumulamos juventud como le gustaba decir al periodista Celestino Monge, sí hemos observado que hemos ido perdiendo vías de comunicación hasta reducirse a lo actual; ya sabemos como estamos y sin darnos cuenta nos han creado corredores por Burgos o Zaragoza que nos han dejado aislados». A su juicio, este aislamiento ha provocado un «empobrecimiento poblacional, que si bien ha servido para que la capital haya experimentado un crecimiento propio de multiplicarse por tres, la provincia se ha quedado reducida a la mínima expresión».