«Los políticos necesitan el libro de ‘cómo hacer propuestas útiles en campaña»
Pese a su juventud lleva ya unos años al frente del gremio de los libreros de libro «viejo». Además es una amante del folklore castellano y acumula dos décadas de aprendizaje de pandereta.
Pregunta.- Diga a los medios de comunicación nacionales que el 23 de abril es algo más que San Jordi.
Respuesta.- Nos han confundido mucho. Entre San Jorge, San Jordi, Día del Libro, Día de Castilla y León. Al final no sabemos qué hacer. Yo quise un año sembrar amapolas comuneras para regalar pero es que no duran nada. Aunque no soy partidaria de los días de nada. El Día del Libro debería serlo todos.
P.- Le nombro Ministra de Cultura. ¿Qué haría para estimular la lectura?
R.- No quiero ser (risas). Pero la mejor manera de estimular la lectura es leer. El ejemplo es lo que predica. Ya no vemos a gente leyendo en un banco, en autobús o en tren. Vamos todos al móvil, y eso no es leer. Es muy difícil que los niños lean si en su casa no ven que sus padres o familiares lo hacen.
P.- Le suena eso de «ya leo en Facebook y en Instagram».
R.- En las redes sociales no se lee. La noticia solo vale un segundo.
P.- ¿Con la que está cayendo y la gente no lee?
R.- Pues efectivamente. Ese es uno de los principales problemas que tenemos. Insisto, la lectura solo viene del ejemplo.
P.- Si Gutenberg levantara la cabeza…
R.- Bueno…Gutenberg no hizo nada más que mejorar lo que habían hecho los chinos muchos siglos antes. Fueron ellos los que inventaron la imprenta en el siglo VIII. Gutenberg, con una prensa de vino, que fijo que hizo más horas en la taberna que en la oficina (risas), terminó haciendo la imprenta que conocemos.
P.- Si todo está en los libros, ¿en los libros antiguos qué está?
R.- Pues sí, todo está en los libros. Y más en los libros que en Internet. Nos creemos que todo está en la red y lo que es, es una fuente de confusión. En Internet se publica todo, sea verdad o mentira, pero en papel es muy complicado. Un fotógrafo me ha dicho que busca libros de fotografía porque es donde mejor está explicado. Hay mucha información pero no te explican el cómo.
P.- Algo bueno tendrá Internet.
R.- Te lo resumo fácilmente. Hace un mes he vendido la historia de la Corona de Castilla a Shanghai (China) al Instituto Miguel de Cervantes. Internet tiene cosas muy malas como las competencias desleales y muchos gastos de comisiones, pero tiene la mejor que es que abres tus libros a todo el mundo.
P.- ¿No tiene ebook?
R.- Ni leo en digital, ni voy a leer.
P.- Estamos en elecciones, ¿qué pide?
R.- Te arreglo el mundo en 10 minutos. Pues crear una política donde lo esencial sea cambiar la educación del país. Nadie lo hace. Con una educación en valores de igualdad. Tenemos que enseñar a aprender a los niños. Esa es la prioridad de la vida.
P.- ¿No es lo que hacen los políticos cada vez que llegan al poder, cambiarlo todo?
R.- No es verdad. Lo único que cambian son las editoriales, y éstas lo que hace es cambiar de orden los temas y las fotografías. Los libros de textos son los mismos desde hace 2.000 millones de años.
P.- Haga de librera, recomiende un libro a Pedro Sánchez.
R.- Uno de autoayuda para que tenga paciencia porque está la situación muy mala.
P.- ¿A Santi Abascal?
R.- Uff. No sé si quiere un libro o una pistola.
P.- ¿Y a los políticos en general?
R.- Pues el libro de cómo desarrollar una campaña con propuestas útiles. Ahora lo único que hacen es insultarse y no dar propuestas.
P.- ¿Hay mucho Quijote hoy en la vida?
R.- Sí, hay mucho Quijote. Y tenía razón Cervantes, a todos los que nos acercamos a los libros nos tratan de locos. Esperemos que nosotros no acabemos como el pobre Quijote. (Risas)
P.- ¿Qué libro quemaría?
R.- Creo que ninguno, seguro que habrá alguno, pero hay cosas peores que deshacerse de un libro.
P.- Aitana Ocaña, ¿sabe quién es?
R.- (Se lo piensa) No.
P.- Una cantante de OT que ha sacado un libro de memorias y tiene 20 años.
R.- Me pillas. No veo la tele, y aunque la música me gusta mucho no vería un reallity de esos. ¿Un libro de memorias de una chica de 20 años? Pues como no haya nacido en un campo de concentración no entiendo qué quiere contar.
P.- Mujer, empresaria y rural. Lo tiene todo.
R.- Para hacerme rica (risas). Soy una mujer dura, he tenido muchas dificultades en la vida y en el trabajo. Mucha gente no quiere negociar con mujeres, yo creo que porque somos más listas. Es un trabajo donde hay que cargar muchos kilos, por eso la mayoría de los vecinos del pueblo me dicen que me busque un chico para cargar las cajas. Cosa que llevo más nueve años haciendo por lo cual no necesito. Tiene sus dificultades pero la verdad es que soy muy feliz.
P.- Su librería se llama La Leona. ¿Hace honor a su nombre?
R.- En todo. En esta vida hay que rugir mucho. Parece que ahora tienes que aceptar todo, y yo soy contrario a ella. Creo que hay que rugir como leones todo lo que se pueda.
P.- El último libro ‘moderno’ que se ha leído.
R.- Moderno no leo nada. Pues uno de hace diez años (risas), que se llamaba La Velocidad y la Luz, de Javier Cercas. Me encantó.
P.- ¿Y cuál es el favorito de todos los libros antiguos de su biblioteca personal?
R.- Un libro que tengo a medias con la librería. Lo tengo a la venta pero lo tengo tan caro que no me lo va a comprar nadie nunca porque me lo quiero quedar. Es un libro muy chulo que es de atender el parto en casa. De 1810 que vienen unos grabados que ya quisiera mi madre haberlos tenido en los años 40.
P.- Ya no se escriben libros como los de antes.
R.- Tengo momentos de pasión que pienso, «me tengo que leer todos los clásicos y no me da tiempo». Creo que hay una literatura maravillosa y que no deberíamos dejar a los clásicos nunca. No sé si se escribirán cosas parecidas. Aunque los escritores del siglo XX son maravillosos.
P.- Si pudiese preguntarle algo a un escritor fallecido, ¿a quién le gustaría?
R.- Me gustaría hacerle una entrevista a José Saramago. ‘El ensayo de la ceguera’ me dejó patidifusa. Me dio la vuelta.
P.- Presidenta, ¿qué la gente lea aunque sean cosas modernas?
R.- Que la gente lea. Pero hay que tener cuidado, hay que buscar calidad de contenido. Ahora con la crisis hemos visto que las editoriales solo editan a gente con dinero. Y por eso el más leído en 2015 fue el de Belén Esteban. Respeto a todo el mundo, pero ojo con lo que leemos.