LA INTERNACIONAL ULTRA
Destapados vínculos de Vox con ultras de EEUU, Rusia e Italia
CitizenGO y su sección española, Hazte oír, contraria al aborto y al matrimonio gay, recaba donativos sin límites y denigra a Ciudadanos y PP, los rivales de Abascal La organización mantiene en su junta directiva a un millonario ruso, socio de un magnate ultraortodoxo sancionado en EEUU, y a un político italiano acusado de corrupción
OpenDemocracy (OD), una página web con base en Londres especializada en fomentar y profundizar el debate ciudadano acerca de la democracia, ha publicado una detallada investigación sobre la financiación y los modos de actuar de CitizenGO, un polémico grupo de campañas políticas con sede en Madrid, apoyado por ultraconservadores norteamericanos y rusos, que está trabajando en toda Europa para atraer votantes hacia grupos de extrema derecha en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, el 26 de mayo, y en las elecciones legislativas en España este próximo domingo.
Un reportero encubierto de la plataforma se presentó como un posible donante ante Ignacio Arsuaga, presidente de CitizenGO y su sección española Hazte oír, que ha movilizado durante esta campaña autobuses en contra de los derechos de los gays y las "feminazis" y que ha protagonizado peticiones 'on line' para abolir el matrimonio homosexual, la educación sexual en las escuelas y el aborto. Este, según la información publicada por OD, le detalló cómo realizar "donaciones indirectas" a Vox, cómo burlar las limitaciones legales a la financiación de partidos políticos o cómo entregar dinero a la formación política "de forma anónima", lo que va contra la ley. También le explicó cómo pensaba hacer campaña en favor de la formación ultraderechista, más que apoyándola públicamente, denigrando a sus rivales en las elecciones, PP y Ciudadanos.
Conexión con Rusia y Trump
En la junta directiva de CitizenGO figura Alekséi Komov, un millonario ruso conocido por verbalizar opiniones homófobas y con vínculos con Konstantin Malofeev, un oligarca de ese mismo país sancionado por su papel en la anexión de Crimea, y Luca Volontè, exdiputado italiano de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y procesado por corrupción. Además, siempre según la misma fuente informativa, la constitución de CitizenGO contó con la ayuda de un "consultor tecnológico" y de un "financiador político" vinculado a la campaña de Donald Trump. La línea defendida por CitizenGO y Hazte oír coincide a grandes rasgos con la línea editorial que está siguiendo el canal RT, financiado directamente por el presupuesto federal ruso, que destaca los tropiezos en los que incurren las otras dos formaciones de la derecha española, con las que Vox se disputa el voto.
Durante su conversación con el periodista encubierto, Arsuaga reveló que poseía importantes contactos con Fidesz, el partido de Viktor Orban acusado de laminar el estado de derecho en Hungría, y la Lega, de Matteo Salvini, además de los ultras de Alternativa por Alemania, a los que "informa" de sus actividades.
Carta a Timmermans
Tras la publicación de lo hallazgos de OpenDemocracy, varios legisladores europeos han escrito una carta a Frans Timmermans, campeón de la transparencia en la Comisión Europea, en la que señalaron que las revelaciones de OpenDemocracy "merecen una investigación urgente al más alto nivel por parte de la Comisión Europea y las autoridades nacionales competentes". La diputada británica Molly Scott Cato ha hecho una llamada a la "acción contundente e inmediata… a proteger la integridad del proceso democrático", cara también a las elecciones al Parlamento Europeo. "CitizenGo es un ejemplo", ha añadido, de cómo "a menudo en la extrema derecha… se presentan como protectores de la vida, la libertad y la familia", mientras que "bajo esta fina capa reluce, demasiado a menudo, una agenda política siniestra".