Mañueco cambia el ritmo de la campaña y acusa a Cs de "ir de la mano de Tudanca" para echar al PP

El candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, salió en el histórico debate electoral y en un cambio de estrategia para recuperar el voto de Ciudadanos que se le marchó en las elecciones generales. Mañueco vino a dar casi por cerrado un pacto entre el Partido Socialista y la formación naranja para hacerse con el Gobierno de la Junta.

Fernández Mañueco, que se convirtió en el centro de los ataques de los tres partidos de la oposición, tanto que por momentos el debate se convirtió en un tres contra uno, acusó a Cs "de ir de la mano de Tudanca". Fue el ataque más duro lanzado en el debate y así lo sintió el propio candidato naranja, Francisco Igea, que le reprochó a Mañueco que se valiese de esos argumentos junto al famoso "pucherazo" protagonizado por Cs en las primarias que descabalgaron de la candidatura a Silvia Clemente.

El candidato de los populares señaló que Igea "tras militar en tres partidos distintos en los últimos quince años" ahora tiene el plan de recalar en el PSOE a través de un pacto de gobierno para desbancar al PP de la Junta de Castilla y León.

Con este cambio de ritmo Mañueco, cambia también la monotonía de la campaña, pues ha convertido en rival directo a Igea, que tras ganar las primarias cometió el error de confesar en una entrevista que el la llegada al gobierno del PSOE pasa por Ciudadanos.

Fue el momento de más tensión y brío del debate. Cuando se hablaba de regeneración. Igea le recriminó a Mañueco ser representantes de un partido que ha permitido que en Castilla y León "se haya prodigado el clientelismo en vez de la libertad". Igea volvió a comprometerse a acabar con las prácticas del amiguismo que a su juicio ha practicado el PP tras 32 años en el poder.

En ese rifi-rafe incluso Mañueco tras la declaraciones de Igea llegó a preguntarle si en sus alusiones constantes a la libertad "duda de la independencia de los medios de comunicación". Igea señaló que el llega para que los medios sean independientes, además de ahondar en que es Ciudadanos el único que garantiza la libertad.

Aunque parezca mentira fue la parte más tensa del debate. Más que los constantes enfrentamientos dialécticos entre Mañueco y Luis Tudanca. El socialista se afanó en constatar que el resultado de las generales es un claro augurio de su victoria el próximo 26 de mayo tras los 32 años de gobierno del PP en los que la "corrupción" y el declive poblacional han marcado el devenir de la Comunidad.

Mañueco, por su parte mantuvo la tesis de que votar al PSOE es avalar a un discípulo de Pedro Sánchez. Acusó directamente a Tudanca de ser un "palmero" de Sánchez. Y señaló que el "único muro contra  el Sanchismo" es el PP. Aunque es cierto que ese muro los saltó por primera vez el PSOE en 32 años el pasado 28-A en unas elecciones en Castilla y León, justo con Sánchez como candidato.

"Yo soy un  proyecto renovado del PP. "Es la primera vez que me presento a las elecciones, usted las segunda". Así acaba de responder el candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, a Luis Tudanca cuando le reprochaba el pasado del PP y cómo el anterior candidato, Juan Vicente Herrera, no acudió a ningún debate.

"No, no somos iguales señor Mañueco", le respondió Tudanca, a la vez que le recordaba al líder del PP que en Castilla y León "ha habido mucha corrupción y quién ha luchado contra ella es el PSOE", a la vez que le echaba en cara el caso de la Perla Negra, "con toda la cúpula de la Consejería de Economía imputada". Mañueco no duda en exigirle que le recuerde "qué personas están condenadas en Castilla y León", para acto seguido ofrecer un pacto de regeneración con un comité de expertos de la Universidad y recordar: "Somos la garantía frente al sanchismo, lo que hemos sido siempre".

Tudanca le responde que en en esta Comunidad todos los números dos del gobierno del PP han estado imputados y condenados.