Navarra como excusa

Navarra se ha convertido en la excusa perfecta para Pablo Casado y Albert Rivera para parapetarse frente a los cantos de sirena que les intentan persuadirles para que se abstengan en otra investidura de Pedro Sánchez. Que la socialista María Chivite pueda ser elegida este viernes como presidenta navarra con la abstención de Bildu es un argumento al que se aferran los líderes de PP y Ciudadanos para no hacer lo propio en el Congreso.

Una buena muestra de ello ha sido el despliegue de primeras espadas de ambas formaciones en Pamplona. Allí estaban la cabeza de lista del PP en Catalunya en las últimas generales, Cayetana Álvarez de Toledo (flamante nueva portavoz popular en el Congreso), y la que será candidata de Cs a las próximas catalanas, Lorena Roldán. Ambas han usado el trazo grueso para describir la estrategia socialista en Navarra.

"Sánchez llegó al poder con la abstención de Bildu y hoy consuma la traición al consenso moral español", ha subrayado Álvarez de Toledo, que ha explicado que ha acudido a Pamplona para "ver con mis propios ojos la abdicación definitiva del PSOE al consenso no ya constitucional sino al consenso moral español". En un anticipo del tono que aplicará como portavoz en el Congreso ha sentenciado que "la novedad importante, desoladora, deplorable, es este homenaje público que hoy se rinde aquí a ese mundo de ETA".

Roldán también ha recurrido al tono duro, clamando contra el "pacto de la infamia". La portavoz de la Ejecutiva Nacional y en el Senado de Ciudadanos ha afirmado que "entregar Navarra a Bildu es la madre de todas las infamias" que ha cometido Pedro Sánchez, a quien ha acusado "pisado una línea roja gravísima" y ha "traicionado al constitucionalismo".

PP y Cs coinciden en sus críticas al PSOE y su cerrojazo a la abstención en el Congreso pero disienten a la hora de exportar la fórmula Navarra Suma (que aúna a UPN, PP y Ciudadanos y cosechó 20 diputados en los comicios autonómicos). Mientras que Ana Beltrán, presidenta del PP en Navarra y nueva vicesecretaria de Organización, ha sentenciado que podría ser extrapolable y no descartaba explorar una coalición de centroderecha en una eventual repetición electoral, Roldán dio un portazo a esta opción. "No hay intención de exportar esta fórmula a España".

Chivite, como era de esperar, no ha logrado este jueves los 26 votos necesarios para lograr la mayoría absoluta en primera votación ya que solo contaba con los votos favorables de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, que suman 23 escaños. En la segunda votación de este viernes le basta con una mayoría relativa que haría posible la abstención de Bildu, que ya ha confirmado que posibilitará la investidura.