LA INVESTIDURA EN EL AIRE
Sánchez deja para septiembre las reuniones con los nacionalistas
El Gobierno alega que quiere terminar antes su proyecto programático. La Moncloa responde a Iglesias que "no hay ningún trágala"
Solo queda un mes para evitar la repetición electoral, pero las negociaciones continúan en dique seco. Pedro Sánchez no se reunirá hasta septiembre con los partidos nacionalistas. Aunque el PSOE había adelantado que el presidente en funciones comenzaría la nueva ronda de contactos a partir del 19 de agosto, lo cierto es que finalmente esas citas continúan sin fecha. El Gobierno ha anunciado este viernes que, en contra de lo esperado, tampoco se realizarán la semana que viene, lo que sitúa ya esos encuentros en septiembre.
Los tiempos los marca quien obtuvo mejor resultado, que es el presidente, ha defendido la ministra portavoz, Isabel Celaá, tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros. El Gobierno sostiene que Sánchez quiere tener cerrado el programa de legislatura antes de volver a las reuniones, que empezarán con el PNV, PRC, ERC y JxCat. La intención, explican, es desarrollar qué políticas se llevarían a cabo (con su desarrollo normativo, calendario y financiación) y tratar de persuadir a Pablo Iglesias para que apoye la investidura para impulsar esas medidas, pero sin entrar en el Ejecutivo. En ese orden de intenciones, Sánchez se reunirá la semana que viene con organizaciones sociales, pero los contactos con los partidos tendrán que esperar.
En un clima de profunda desconfianza con Podemos, el presidente dice estar determinado a consolidar un Ejecutivo fuerte y cohesionado en torno a un solo gobierno, con una única dirección política, según ha señalado Celaá, sugiriendo que los morados buscaban construir un ejecutivo paralelo.
Iglesias ya ha dicho que no entregará a legislatura gratis, pero el Gobierno insiste en que ya no hay opción de cogobierno. No se observan condiciones para un gobierno de coalición, de ninguna manera, ha zanjado Celaá. La portavoz insiste en que existen otras opciones como pactar un programa con Podemos o que el PP se abstenga, y que por lo tanto no se trata de elegir entre cogobierno o elecciones.
Es un falso dilema, hay muchas fórmulas a parte del gobierno de coalición que merece la pena explorar, ha insistido y ha rechazado la idea de que en el planteamiento de Sánchez haya "ningún trágala", como denuncia Iglesias.
Aunque queda solo un mes de margen para evitar la repetición electoral, el Gobierno considera que el tiempo no tiene necesariamente que presionar solo a Sánchez, sino también sobre el resto de partidos.
El tiempo corre para todos, no solo para este Gobierno. Hemos de pensar que todas las fuerzas reflexionarán y verán los escenarios que se abren, y verán qué opciones tienen en su mano, ha planteado Celaá.