Puigdemont, en libertad tras comparecer ante la justicia belga tras la nueva euroorden
El juez prohíbe salir de Bélgica al expresidente catalán, que se opone a su entrega a España. El Supremo responderá que no tiene inmunidad alguna a la consulta belga de esta madrugada
El expresidene' de la Generalitat Carles Puigdemont continuará en libertad tras haber acudido este viernes “de forma voluntaria”, según ha confirmado su oficina de prensa, a declarar ante la Fiscalía de Bruselas en relación a la tercera orden europea de detención y entrega que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, emitió por sedición y malversación de fondos públicos nada más dictarse la sentencia del 'procés'. Las autoridades belgas, según ha explicado él mismo, le han impuesto las mismas medidas cautelares que en 2017, consistentes en no poder abandonar Bélgica sin autorización judicial y fijar una residencia -que ya tiene en Waterloo- para poder ser requerido en cualquier momento.
El magistrado que instruyó la causa del 'procés' responderá de forma inmediata a la consulta belga formulada la pasada madrugada que el expresidente no tiene inmunidad alguna, pese a lo que pueda alegar no es miembro del Parlamento Europeo. En su respuesta Llarena señalará que Puigdemont no ha cumplido ninguno de los requisitos necesarios para adquirir esa condición: no acató la Constitución española ante la Junta electoral Central, al rehusar hacerlo en persona como prevé la ley electoral y, por tanto, tampoco pudo tomar posesión de su escaño. Según informó el Supremo, el instructor de la causa abierta contra los huidos -que está paralizada a la espera de que sean puestos a disposición de la justicia española- recuerda que la confirmación de que no es europarlamentario también puede cursarse a la Cámara europea directamente.
El propio Puigdemont ha señalado nada más salir de la sede de la Fiscalía, poco después de las 11 de la mañana, que en la mañana del jueves se puso “a disposición de las autoridades belgas" y fue conducido por la Policía ante el juez, ante el que finalmente ha comparecido. Uno de sus abogados, Gonzalo Boye, ha destacado la existencia de "errores que contiene la orden europea una vez más" y que Puigdemont "siempre ha estado a disposición de la justicia".
En un breve comunicado, Puigdemont ha explicado que está siguiendo “todos los pasos oficiales que acompañan a este procedimiento”, ha “rechazado la notificación y se ha opuesto a su entrega a España”, tal y como ya avanzó que haría su abogado, Paul Bekaert, el pasado lunes por considerar “desproporcionadas” las penas impuestas a Oriol Junqueras y el resto de políticos independentistas catalanes y entender que España no se respetará su derecho de defensa. "Ahora tenemos una sentencia en Madrid que prueba que han violado los derechos de defensa en este caso y que si se envía al presidente a España el juicio no respetará el derecho de defensa", valoró Bekaert.
TRAMITACIÓN DE LA EUROORDEN
La Fiscalía de Bruselas, que es quien se encarga de tramitar la euroorden, confirmó el pasado martes la recepción de la petición del juez Llarena aunque, antes de tramitarla, recordó que el mandato debía ser proporcionado todavía en una de las tres lenguas oficiales de Bélgica (francés, flamenco o alemán) o en su caso en inglés. También indicó que dada la complejidad del expediente y de las dos euroórdenes emitidas previamente contra Carles Puigdemont, “el dossier exige un análisis jurídico en profundidad”, anunció la Fiscalía en un comunicado. “Si se cumplen las condiciones, la fiscalía requerirá un juez de instrucción que decidirá sobre la validez o no del mandato y si situar a la persona buscada bajo mandato de arresto o no”, precisaron.
Con la decisión del juez de instrucción sobre las medidas cautelares, el caso pasa ahora al Tribunal de Primera Instancia de Bruselas que deberá pronunciarse en un plazo de 15 días sobre si ejecuta o no la entrega. Lo primero que tendrá que hacer el juez es comprobar si los delitos de los que se acusa a Puigdemont -sedición y malversación- existen también en Bélgica. A esa decisión cabe un primer recurso tanto de la fiscalía como de Puigdemont ante un Tribunal de Apelación. Si ese veredicta tampoco gusta a alguna de las dos partes, el procedimiento prevé la posibilidad de un segundo recurso ante la Corte de Casación cuyo magistrado tendría otros 15 días para decidir. Todo esto podría prolongar los plazos hasta un máximo de 90 días. "No se va a esconder, colaborará con la justicia belga. Confía en la justicia belga, por esa razón está aquí", dijo el martes su abogado.
CELAÁ QUIERE MEDIDAS CAUTELARES
La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ha dicho que las autoridades belgas podrían imponer alguna medida cautelar a Puigdemont. Celaá ha hecho esta afirmación en Ser Cataluña nada más conocer que el expresidente de la Generalitat ha comparecido voluntariamente ante las autoridades belgas en relación con la euroorden cursada por el Tribunal Supremo.
La portavoz del Gobierno ha señalado que el Ejecutivo aún no tiene comunicación formal procedente del Poder Judicial sobre la comparecencia de Puigdemont. No obstante, ha señalado que "ahora tendrán que ser las autoridades belgas las que deban actuar" y "podrían imponerle alguna medida cautelar habida cuenta de que hay cursada una euroorden por parte del juez Llarena".
VIOLENCIA EN CATALUÑA
En cuanto a los altercados y la violencia en Cataluña, Puigdemont ha indicado no haber seguido nada, "por razones obvias" y porque "desde ayer por la mañana no he estado conectado", pero ha asegurado que siempre ha condenado la violencia y que su experiencia en los últimos años es que en las grandes movilizaciones en Cataluña no ha habido jamás incidentes. "Conozco bien a la gente que se comprometió con las urnas, que organizó las manifestaciones y para nada les he visto haciendo uso de ningún tipo de violencia", ha indicado insistiendo en que siempre se ha expresado con claridad y sin ambigüedad. "Siempre voy a condenar toda violencia", ha asegurado.
“Creo que me he expresado siempre, siempre, y les reto a ustedes a que encuentren alguna expresión que sea ambigua en ese sentido. Siempre me he expresado, siempre, porque es un compromiso ético que tengo desde que tengo uso de razón en contra de la violencia", ha indicado recordando que ya denunció el verano pasado que había comandos de gente organizada "que iban encapuchados con armas blancas arrancado lazos amarillos", ha asegurado a las puertas de la Fiscalía de Bruselas.