Sánchez deja abiertas sus opciones de pacto a izquierda y derecha

Después de un debate, el primero y el único de esta campaña, en el que buscó diferenciarse de Pablo Iglesias en todo momento, y en el que no renunció a gobernar gracias a la abstención del PP, Pedro Sánchez ha seguido manteniendo este martes abiertas todas las opciones. Por un lado, el líder socialista ha dicho que "quiere gobernar desde la izquierda, con valores progresistas". Por otro, ha pedido a Pablo Casado y Albert Rivera que "aíslen" a Vox y "no veten" al PSOE.

La posibilidad de un gobierno de coalición con los populares, en todo caso, está descartada. Pero no la de un acuerdo de mínimos con Casado que le permita ser reelegido, evitando así explorar la otra aritmética posible que reflejan todas las encuestas: un pacto con Podemos, los nacionalistas y los independentistas.

Sánchez ha retomado su frenética agenda de campaña tras el parón que supuso el debate. El líder socialista protagonizará tres actos este martes. En Valladolid, ha criticado a Casado y Rivera por no rebatir durante la cita televisiva las propuestas de Santiago Abascal. El líder de Vox, ha dicho el presidente en funciones, "frivolizó con la violencia de género y dijo que había que suprimir las comunidades autónomas".

"¿Por qué la derecha callaba? Porque ha hecho todo lo contrario que se hace en Europa, combatir a la ultraderecha aislándola", ha señalado Sánchez, que también miró el pasado lunes hacia otra parte mientras el dirigente ultra lanzaba sus propuestas xenófobas y machistas.