Heraldo-Diario de Soria

POR LA EUROORDEN DE PONSATÍ

Borrell mete en problemas a España y a Ursula von der Leyen

Tras la reactivación de la euroorden contra Ponsatí, las autoridades británicas calificaron de "desproporcionada" la petición y el diplomático comunicó en Twitter que se habían retractado antes de hacerse público

Josep Borrell  interviene en la conferencia del cofundador del centro de estudios y analisis Iniciativa Europea de Estabilidad  Gerald Knaus-EFE ZIPI

Josep Borrell interviene en la conferencia del cofundador del centro de estudios y analisis Iniciativa Europea de Estabilidad Gerald Knaus-EFE ZIPI

Publicado por
AGENCIAS
Soria

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La Comisión Europea ha evitado este viernes valorar que el ministro de Exteriores en funciones y próximo jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, publicara en las redes sociales información que podría ser confidencial sobre la orden europea de detención y entrega dictada contra la exconsejera Clara Ponsatí, y ha dejado en manos de las autoridades españolas evaluar si vulneró las reglas europeas.

"Hay unas reglas muy claras sobre el acceso y el uso de la información del sistema SIS de Schengen y todos los Estados miembro tienen un procedimiento en marcha para determinar y controlar su acceso y autorización de uso", ha expresado en una rueda de prensa en Bruselas Mina Andreeva, portavoz del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

La eurodiputada de ERC Diana Riba ha denunciado en una carta a Juncker y a la próxima presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la publicación por parte de Borrell de datos restringidos en relación a la euroorden enviada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena a las autoridades de Reino Unido.

Preguntada por ello, la portavoz comunitaria ha apuntado que Bruselas espera de los Estados miembro que "todos respeten el espíritu y la letra de estas reglas, especialmente cuando se refiere a las exigencias de confidencialidad", aunque le corresponde a las autoridades nacionales evaluar si se respetan.

"Ese 'tuit' fue publicado como ministro en funciones de España y después fue borrado", ha recalcado Andreeva, para desvincular la acción de Borrell de su próximo cargo de Alto Representante de Política Exterior de la UE y vicepresidente de la Comisión.

Por ello, ha insistido la portavoz, "es un asunto que corresponde a las autoridades nacionales observar en base a nuestras reglas" y el Ejecutivo comunitario "no puede especular" sobre ello.

ERC PIDE QUE SE INVESTIGUE

"El acceso del señor Borrell a información restringida, el mal uso de información y la violación de la presunción de inocencia de la señora Clara Ponsatí es extremadamente preocupante y un comportamiento inaceptable para un comisario designado", ha escrito Diana Riba en su misiva.

La eurodiputada de ERC insta a Juncker a "abrir urgentemente una investigación" sobre el que será jefe de la diplomacia europea cuando se produzca el relevo en el Ejecutivo comunitario y pide que los resultados del examen se hagan públicos.

También pide que si la investigación concluye que el aún ministro español hizo un uso indebido de información confidencial se "rechace" su nombramiento como Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea.

Tras la reactivación de la euroorden contra Ponsatí, las autoridades británicas calificaron de "desproporcionada" la petición y solicitaron más información sobre el caso a sus interlocutores españoles, a través del sistema SIRENE de cooperación policial europea para el intercambio de información sobre personas dentro del espacio Schengen.

Más tarde, las mismas autoridades británicas corrigieron la comunicación a España y afirmaron que fue un "error" usar la descripción de "desproporcionada" para referirse a la petición de entrega de Ponsatí.

Es ese segundo documento el que el ministro Borrell hizo público a través de su cuenta de Twitter, aunque posteriormente borró el mensaje en el que informaba de que Reino Unido había enviado un "documento de rectificación".

En su carta al Ejecutivo comunitario, la eurodiputada sostiene que el comportamiento de Borrell supone una vulneración de las normas europeas, porque ministros ni otra autoridades "políticas" deben tener acceso o hacer uso de los datos restringidos del sistema SIRENE destinado a la cooperación policial.

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