PARA LAS FIESTAS NAVIDEÑAS
Urdangarin ya ha pedido su primer permiso de salida, de siete días
La dirección de la cárcel abulense de Brieva, donde cumple condena, resolverá la semana que viene sobre la solicitud
Iñaki Urdangarin, condenado por el 'caso Nóos', ya ha cumplido una cuarta parte de su condena y, como establece el reglamento penitenciario, ya puede pedir un permiso de salida. Lo ha hecho y ha solicitado uno de siete días, el tope máximo de duración de cada salida. Aunque no se ha desvelado para qué días concretos se ha solicitado ese permiso, fuentes penitenciarias han indicado que será para las fiestas navideñas.
De todos modos, al encontrarse clasificado en segundo grado -el régimen ordinario-, tendrá que ser la Junta de Tratamiento de la prisión quien se lo conceda y, si es así, el juez de Vigilancia Penitenciaria tendrá que ratificarlo.
Decisión la próxima semana
La dirección de la cárcel de Brieva (Ávila) tiene previsto resolver la semana próxima la petición. Si la Junta de Tratamiento se lo denegara, Urdangarin, condenado a 5 años y 10 meses de cárcel por delitos de corrupción, podrá recurrir ante el juez.
Si se le concede el permiso, será la segunda vez que el marido de la infanta Cristina salga de la cárcel. El pasado mes de septiembre, el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla y León le concedió salir dos días la semana, ocho horas cada vez, para hacer una labor de voluntariado.
36 días al año fuera de la cárcel
Con su clasificación actual, Urdangarin tiene derecho a disfrutar de un total de 36 días al año fuera de la cárcel, con un tope máximo de 7 días de duración por cada permiso.
No observar mala conducta, que no resulte probable el quebrantamiento de la condena, que tampoco sea previsible la comisión de nuevos delitos o que el permiso pueda repercutir negativamente en el programa individualizado de tratamiento del preso son algunos de los criterios a tener en cuenta para la concesión.
Fue el 18 de junio del 2018 cuando el cuñado del rey Felipe VI ingresó en prisión. Podía elegir cárcel y optó por la de Brieva, en Ávila, un centro penitenciario de mujeres. Él es el único recluso varón. Allí, el interno hace una vida normal, dedicado a la lectura y al deporte.