PRIMER CONSEJO DE MINISTROS
La coalición echa a andar
El primer Consejo de Ministros, este martes, aprobará el aumento de las pensiones. Calvo e Iglesias exhiben espíritu de colaboración en el traspaso de carteras
La coalición entre el PSOE y Podemos, la primera desde la recuperación democrática, echó a andar este lunes en el palacio de la Zarzuela, cuando los integrantes del Gobierno prometieron acatar la Constitución y jurar lealtad al Rey. Toda la expectación estaba puesta en si los ministros morados invocarían esa fórmula o tratarían de buscar otra, como hacen el Congreso, para desmarcarse de la Carta Magna y subrayar su apuesta por la república. Los ojos estaban puestos sobre Pablo Iglesias y, sobre todo, Alberto Garzón, quien suele dirigirse a Felipe VI como "ciudadano Borbón". No fue el día. Todos leyeron el redactado sin cambiar una coma, algo que desencadenó una tormenta de críticas en las redes sociales en las que les acusaron de rendir sus principios a un cargo ministerial.
La imagen del poder compartido, sin embargo, no estuvo en el palacio de la Zarzuela, sino en uno de los edificios franquistas por antonomasia de Madrid: el ministerio de Sanidad, ejemplo de la arquitectura del régimen, que durante la larga dictadura acogió la Delegación Nacional de Sindicatos. En esta sede, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, hizo entrega a Iglesias de la cartera de vicepresidente de Asuntos Sociales y Agenda 2030.
El secretario general de Podemos, por lo tanto, no compartirá la Moncloa con Pedro Sánchez, sino que permanecerá en este edificio de dieciséis plantas, situado justo enfrente del Museo del Prado, zona transitada con frecuencia por las manifestaciones en la capital. Será una sede concurrida, puesto que albergará la vicepresidencia de Iglesias, el ministerio de Consumo y el de Sanidad, cuyo titular, Salvador Illa, bromeó con la cohabitación. "Compartiremos además de una maravillosa tarea de Gobierno un espacio que lo hará todavía más próximo", vaticinó.
LEALTAD A SÁNCHEZ
Ese espíritu de colaboración, tras una semana de roces, estuvo presente en la toma de posesión. "Haremos un tándem importante de trabajo", dijo la vicepresidenta primera. "Carmen, va a ser todo un honor trabajar junto a ti", respondió Iglesias.
El líder de los morados insistió en subrayar su lealtad a Sánchez y apartar los miedos a posibles crisis en el seno del Ejecutivo. "Dijo el presidente, y me sumo a su consideración, que el próximo Gobierno va a tener muchas voces, pero solo una palabra", convino Iglesias antes de insistir en que la coalición destacará por "los principios del compañerismo y del trabajo en equipo". Ante todo, quiso transmitir una imagen de unidad y cohesión. En un guiño a sus inicios en política, pidió a movimientos sociales, sindicatos de inquilinos y de trabajadores y a la sociedad civil en su conjunto, que no dejen de "criticar" o de "presionar" al Ejecutivo para seguir avanzando.
PRIMERAS DECISIONES
Calvo, que hizo maratón, también entregó la cartera de Igualdad a Irene Montero. Margarita Robles, que sigue en Defensa, hizo lo propio con la nueva ministra de Exteriores, Arancha González Laya, quien adelantó que trabajará para que España gane peso internacional. "Spain is back, Spain is here to stay" (España ha vuelto, España está aquí para quedarse), resumió.
El nuevo Gobierno echa a andar de inmediato y aspira a aguantar toda la legislatura. O por lo menos dos años, con unos Presupuestos que no tienen apoyos pactados pero que Sánchez aspira a aprobar en primavera con las mismas alianzas que le apoyaron en su investidura. En lo inmediato, este martes se reúne el primer Consejo de Ministros, con la tradicional fotografía en la escalera de la Moncloa. Sánchez quiere que la ciudadanía perciba acción de gobierno ya, de modo que se da por hecho que en ese primer encuentro del gabinete se aprobarán algunas de las medidas que quedaron congeladas hasta que hubiese investidura, como la subida de pensiones. El incremento del sueldo de los funcionarios y del salario mínimo son prioridades para el Gobierno pero no está previsto validarlas en este primer encuentro.
Salvo imponderables, el viernes volverá a reunirse el Consejo de Ministros, ya en su día habitual. Hasta entonces, se irán desgranando los responsables de los siguientes escalafones de la administración. Decenas de personas siguen mirando el móvil y esperando una llamada.