Cerrar

Fernando G. Córdoba

Motivos (no tan) personales

Creado:

Actualizado:

EN UN hipotético diccionario de eufemismos, supongo que la expresión ‘motivos personales’ sería definida como ‘razón que aducen los políticos cuando quieren eludir dar explicaciones ante el abandono de un cargo o puesto que venían ocupando’ o algo similar. El caso es que, como decía este periódico el sábado, puede que la dimisión del presidente de la Diputación, Antonio Pardo, causara sorpresa en mucha gente, pero lo que seguro que no causó ninguna fue la explicación de los motivos que le llevaron a tomar esa decisión.

Decir eso de los motivos personales y no decir nada, viene a ser exactamente lo mismo. O, dicho de otra forma, es la manera de decir que no le apetece lo más mínimo dar ninguna explicación. Y mucho menos airear ningún tipo de enfrentamiento o trifulca. Y es que las causas, siempre son personales. Inducido por unas u otras cuestiones pero, al final, siempre es un motivo personal el que te lleva a tomar una decisión en un sentido o en otro.

En consecuencia, cuando se aducen este tipo de motivos se encienden todas las alarmas, para ponerse a buscar una razón, porque existe el convencimiento de que esos motivos no son tan personales. Curiosamente, cuando la causa sí que es de ámbito estrictamente personal, es cuando se suele confesar.

Pensemos en los varios casos de políticos que han dejado su actividad, al menos de forma temporal, debido a una enfermedad: María San Gil, Esperanza Aguirre… ¿Existe un motivo más personal e íntimo que ese? Pero cuando no se confiesa… ¡hay que indagar! Y, evidentemente, al igual que la policía ante un crimen, se empieza por buscar entre los posibles enemigos.

Yfíjense que digo enemigos, que en política es como decir correligionarios, porque los otros, los de partidos ajenos, no son tales enemigos, sino simplemente rivales. De hecho, el alcalde de Soria aludía a la división que, según él, vive el Partido Popular de la provincia para comprender la marcha del alcalde de Burgo de Osma. En cualquier caso, seguro que habladurías no van a faltar en los próximos días en los ambientes políticos y en las charlas de bar de nuestra ciudad.