Perogrulladas
LA VERDAD,
a veces, es un arma de agresión, y en política más. Hay miedo a la verdad si esta duele, por eso se piensa en usarla como arma de ataque. El poeta, esposo de Leonor, escribió: «¿Tu verdad? / No, la verdad. / Y ven conmigo a buscarla. / La tuya guardatelá», apostillando «Se miente más de la cuenta / por falta de fantasía; / también la verdad se inventa». Lo que pasa es que si otrora había dogmas y verdades incuestionables, hoy se ven como errores, no hay mas que echar la vista atrás en la ciencia, la iglesia, la política…
Hay diferentes verdades y a cada uno hay que darle su verdad salvo que sea mejor callarla por mor de lazos familiares, de amistad o de concordia social. Por esto, ¿cuáles son las verdades del barquero en esta España del bloqueo?, dicen que estas en su origen eran tres según la leyenda de Caronte, el barquero de la mitología griega encargado de llevar las almas al hades y, grandes escritores como Homero o Hesiodo escribieron poemas al respecto, incluso Dante Alighieri en el Infierno de ‘La Divina Comedia’ echa mano de Caronte, primer personaje que se encuentra en el érebo.Me gustan las verdades que el nuevo Caronte del Psoe, el presidente de la gestora, Javier Fernández, está diciendo en pos de salir del infierno, de la astracanada a la que Pedro Sánchez llevó a su partido. Tres verdades del barquero Javier Fernández: «El partido se ha podemizado»; «no se puede ser guerrilla siendo tropa regular»; «no podemos convertir la indignación en política».
Luego achaca cuanto ha pasado, incluso el bloqueo de hormigón armado que a la postre sufren los ciudadanos por el «no es no», a la falta de debate interno; a las muchas tensiones originadas; al querer parecerse al partido de los neocomunistas podemitas donde mandan los bolcheviques frente a los mencheviques, y no nos creamos lo del poli malo y el poli bueno, que ahí también cuecen habas a calderadas con odios personales y tic antidemocráticos en sus recitales de doblez en la mascarada..
Pero hay verdades de Perogrullo, un profeta este Pero – Pedro – Grullo que decía «que a la mano cerrada la llamaba puño», personaje real del siglo XIII, palentino por más señas, que nada tiene que ver con el cántabro Pedro Grillo. Hasta Quevedo usó ‘perogrulladas’: «Andarase con los pies, / volarase con las plumas / serán seis dos veces tres / por muy mal que hagas las sumas». Así, estas verdades de Caronte o Pero Grullo, da igual, son; el Psoe es tan necesario para la estabilidad de España como imprescindible ante los ataques de radicalidad que buscan su Waterloo y que sufrimos quienes queremos moderación; ni extremismos de derecha – a la ultraderecha se le persigue – ni de la ultraizquierda, soberbia e irreflexiva que está en todos los medios y sentada en las Cortes o, ¿ quien hizo más daño a los derechos humanos, a las libertades democráticas… Hitler o Stalin? Libros de historia hay.
Necesitamos los ciudadanos coincidencias en materia de terrorismo, territorialidad, unidad nacional, alta política internacional… aquella política que consolidó la democracia en España, con un partido socialdemócrata fuerte, garante de la estabilidad que vertebre las libertades constitucionales y que sea alternativa de gobierno, garante de la libertad. No necesitamos radicalismos utópicos ni demagogias populacheras engañabobos que solo pretenden desmontar, descoyuntar y quebrar la arquitectura política de la Transición. O, pregunten a esos radicales que, ¿cual es tu país modelo en la actualidad?. No, no necesitamos los alarmantes cambios que predican, ni sus vehementes excesos doctrinales y sí aquella estabilidad, mesura, ponderación y prudencia de quienes antaño nos gobernaron.