Heraldo-Diario de Soria

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¿INSENSATEZ, valentía, coraje o temeridad? La señora de 73 años, protagonista de las imágenes que han recorrido España por intentar frustar un robo en una caja registradora de un supermercado en Vallecas, han dado la vuelta a España. Ahí se atestigua el arrojo -la sangre fría también–, de una paisana de Camparañón, que paraguas en mano intentó por todos los medios que el atracador, provisto de un cuchillo, no se llevara los 2.000 euros.

La cajera, nada más ver lo que se le venía encima, salió como ‘alma que lleva el diablo’, y se olvidó del dinero y de la abuela. Ella alegaría más tarde que fue a activar la alarma, y que en esas circunstancias lo único que se le ocurrió fue huir y poner a salvo su vida. Yse entiende. Pero Antonia Jugo no. Antonia se quedó allí, con su paraguas, golpeando con todas sus fuerzas al atracador en la cabeza cuando se agachó, enzarzándose con él y rodando por el suelo cuando el asaltante se revolvió. El atracador doblaba en estatura a Antonia.

En un choque tan desigual, y en vista de que Antonia se apercibió de que el paraguas no era suficiente para detener la furia del ladrón, optó por salir al exterior. ¿Huía? Ni mucho menos.

El atracador, con su botín, salió al exterior y volvió a emerger nuevamente la figura de la anciana de Camparañón, que había salido a la calle a pedir ayuda y a alertar del robo que se estaba produciendo en el supermercado del barrio madrileño. Cuando el ladrón salió a la calle, se pensó libre para la fuga, pero nuevamente se encontró con la anciana que le ‘asestó’ otro paraguazo en la cabeza antes de, esta vez sí, emprender definitivamente su huida. Fue detenido. Antonia Jugo sufrió alguna herida leve que necesitó de atención y el reconocimiento a su increíble valentía. ¿Es Antonia una insensata? Sí, pero es nuestra insensata.

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