Presupuestos de 2021
Uno de los espectáculos más bochornosos al que podemos asistir los sorianos cada año coincide con el momento en el que se hacen públicos los presupuestos para la provincia. Da igual si vienen de Madrid o de Valladolid. Estos días hemos conocido las cuentas del gobierno de Pedro Sánchez para 2021, decepcionantes hasta el extremo. Incluyen partidas para algunos de esos proyectos que llevan pendientes años y años, ni un euro para otros muchos también en espera durante largo tiempo y, por supuesto, ningún proyecto nuevo. Ni hablar, claro está, de iniciativas de esas que realmente necesita Soria, aquellas que podrían hacer cambiar las cosas de verdad (cobertura telefónica y de internet para toda la provincia o exenciones fiscales para empresas y ciudadanos, por ejemplo). Pero lo más desesperanzador, al menos para mí, es comprobar que los dirigentes socialistas sorianos, lejos de esa labor reivindicativa tan habitual en ellos, ahora sacan pecho por los apenas 100 millones de euros que van a llegar, más de cien millones menos que en 2010. Se conforman con decir que es bastante más de lo que trajo el Partido Popular en sus últimas cuentas, lo cual es cierto, pero se olvidan de que son 37 millones menos de lo que ellos mismos incluyeron en sus presupuestos fallidos del año pasado: ¡cuánto ha mejorado Soria en un solo año, el de la pandemia! Obvian también sus propias peticiones cuando estaban en la oposición, necesidades que sumaban más de 200 millones: ¡qué fácil es pedir cuando no se manda! Se muestran satisfechos con la inclusión de unos ridículos miles de euros para uno de sus proyectos estrella, la recuperación de la línea de ferrocarril Soria-Castejón: cada vez es más evidente lo que muchos llevamos defendiendo desde hace tiempo, que ese proyecto es una enorme mentira, por bonito que sea. ¿Y la nula inversión para la A15? ¿Y qué decir del reto demográfico? Ni una vicepresidencia, con mucho ruido y pocas nueves, ha logrado traer un solo euro a Soria. Les importará muy poco, lo sé, pero a mi ese conformismo con unas cuentas objetivamente malas para la provincia me ha defraudado. Esperaba más. Aseguran, claro está, que les gustaría que llegase más dinero. Incluso dicen que van a tratar de conseguirlo durante el paso de las cuentas por el parlamento. Y bla, bla, bla, lo de siempre. Pero decepcionan al no levantar la voz con fuerza ante esta nueva injusticia con Soria, hasta terminar en dimisiones si es necesario, pues es lo único que en estos casos sirve para mantener la dignidad política. El amor por Soria se demuestra en los presupuestos, como le gusta decir a Carlos Martínez. Pues queda claro que el novio ha dado calabazas a la novia en forma de provincia. Una gran mentira. Luego se molestan porque decimos que todos los políticos son iguales. Para Soria, sí. El PP nos trató mal y se rió de nosotros desde Madrid. Y lo sigue haciendo, además, desde Valladolid, con la colaboración de Ciudadanos. Ahora el PSOE se porta igual de mal, y con la ayuda de Podemos. Que esa es otra, no sabemos qué opina Podemos Soria sobre estos presupuestos, que son suyos, paridos por el gobierno de coalición del que forman parte. Ni siquiera los medios de comunicación les preguntan. Incomprensible.