Ni una excusa más
LA SOLANA
La lluvia siempre es un contratiempo para cualquier convocatoria al aire libre y en la tarde del viernes en Soria no dejó de caer agua. A pesar del contratiempo, más de dos mil personas se manifestaron en la capital soriana para exigir la aplicación inmediata de lo que se ha denominado fiscalidad diferenciada, es decir, las ayudas que ha autorizado la Unión Europea para las pequeñas y medianas empresas de Soria, Cuenca y Teruel, que pueden llegar a ser de hasta el 20% de los costes laborales y que se pueden mantener hasta que estos territorios superen la barrera de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. “Fiscalidad, ni una excusa más”, era uno de los lemas coreados por los manifestantes. Y es que hasta la fecha solo ha habido excusas para no aplicar esas ventajas fiscales que Europa considera oportunas para luchar contra la despoblación, al igual que ha hecho en otros territorios europeos. El Gobierno central podría haber aplicado la medida desde que Bruselas dio luz verde, en el mes de abril, pero no ha hecho nada y el único hecho al respecto está en una disposición adicional en el proyecto de presupuestos de 2022 en la que se dice que se aprovechará al máximo la posibilidad brindada por la UE, pero sin comprometer partida presupuestaria alguna -sí lo hace en las demás disposiciones adicionales-, ni fijar plazos. Así que es normal que los sorianos estén dispuestos a salir a la calle aunque tengan que hacerlo bajo la lluvia. Y esto ha provocado el enfrentamiento de los partidos, con los socialistas sorianos, que hay que reconocer que fueron los primeros en pelear el asunto en Europa, en una difícil posición por la inacción del Ejecutivo de Sánchez, porque el viejo truco de echar la culpa a la Junta en este caso no sirve, ya que Alfonso Fernández Mañueco es, junto a los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, los dos socialistas, por cierto, quien dio el impulso definitivo para que se produjera la aprobación en Bruselas después de tres cumbres con las citadas comunidades autónomas. Soria merece esa ayuda y no puede demorarse más, después de lograr algo tan difícil en Europa, que se pueda apoyar a empresas de un territorio de forma diferenciada sin que se consideren ayudas ilegales. Si el Gobierno no empieza a dar pasos concretos, todo lo que diga sobre el reto demográfico y la España vaciada serán palabras vacías, o nuevas excusas que los sorianos ya no están dispuestos a tolerar. Además, no es cierto que sea complicado, como han dicho, y si no saben hacerlo, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón ya mandaron un informe detallado de las posibilidades para llevarlo a cabo. En Noruega, por ejemplo, no se complican y esas ayudas las dan aplicando un descuento en las cotizaciones de la Seguridad Social. No debería haber ni una excusa más.