Impiden la familia
Juana Largo critica las posturas políticas reaccionarias ante la familia
Se puede, lectora seguidora, lector seguidor, atacar a la familia desde diversas formas y desde diversas plataformas, no solo de la manera que nos han venido contando los curas desde hace siglos y hasta hace pocos años. Pero este consejo que se quiere dar desde esta columna, vamos a evitar que sea bronco. Al contrario, vamos a hacerlo de manera suave, como un buen maestro o una buena maestra, y sin querer ni tener que usar la vara o la violencia.
Nos damos cuenta, en nuestra sociedad, que puede existir el amor. El amor puede enlazar a las personas y crear luego, de por sí, una convivencia que sea, tanto interna como externamente, una relación que lleva a otras relaciones en las que pueden existir muchas personas involucradas.
Ah, por supuesto, no se ataca a la familia, como nos cuentan los curas con sotana y los curas de asociaciones o partidos o toda una parte de la sociedad, que dicen que otros, y lo dicen por lo que estamos hablando, atacan al matrimonio y a la sociedad y a la propiedad.
Son esos ultramontanos que van con patillas y bigote y que usan escopetuelas y que van a caballo y que viven en el monte como Curro Jiménez, siempre defendiendo ellos la sacrasanta patria de los ataques que puedan darle otros. La patria es sagrada, y el que ataca a la familia, es que ataca no solo a lo dicho anteriormente, sino que ataca a la patria entera, al concepto de patria y a la institución de nuestra Patria Española. Lo hagan sin darse cuenta o dándose cuenta, el caso es que esos personajes que defendían la patria contra el Francés, siguen existiendo pero ahora atacan a la patria contra el Español, la nuestra. Por eso es un caso que, en estas líneas calmadas y cogidas con gana por la que suscribe, se puede una incomodar un poco con los guerrilleros de la Anti-Patria que, merodean, cual mortíferos lobos por nuestros montes y campos y bosques y montañas y caminos de la excelsa y santa pertenencia a la patria de la sociedad española, no solo la social sino asimismo la de nuestra naturaleza que, tan hermosamente, nos acompaña en nuestro devenir por la tierra de Dios de la geografía española.
Esos sujetos hacen mal, pero no tenéis que hacer mal, rebeldes, tenéis que respetar un poco ciertos caracteres de la idiosincrasia de la sociedad española en la cual está inscrita la familia y sus derechos…
En primer lugar, y lo sé yo, como todo el mundo que ha ido a misa, tenéis que respetar al individuo y no solo al individuo, sino también a su libertad, a la alta Libertad que todos llevamos en nuestro pecho para cuando, si se da el caso, haya un conflicto armado con el enemigo que sea y nos quiera atacar nuestras ciudades y pueblos, tan calmados como están ahora, no los vayáis a alterar en su sosiego…
De momento, hay que remarcároslo, lo estáis haciendo muy mal y tenéis de antemano, si seguís así, con vuestra soberbia y vuestra ultramontana rebeldía, el suspenso en la Educación Cívica Nacional, o en la Educación del Espíritu Nacional, sin respetar vosotros ni la Educación, ni el Espíritu ni la Nación. Muy bien, atacabais a los franceses, pero ahora estáis atacando a los españoles, y por menos delito que ese, algunos han tenido que ser sometidos en prisiones u otros, tratados con contenciones de la sociedad
… No os vamos a decir que, inmediatamente tenéis que ir buscando un abogado para evitar tales penas, pero sí os iremos diciendo que, como sabemos, pertenecéis a un lado de la sociedad que está muy atrasado y que es muy intolerante y que deriva siempre, con el pensamiento en el cual os fundáis, en no solo el delito sino asimismo en la delincuencia potencial y que habría que ver, los que actuáis con tal sociología de otros tiempos, lo que llegaríais a hacer si llegarais al Poder a presidir un gobierno o a participar en un gobierno español… Se me ocurre que sería la mayor calamidad para este país.
Os inspiráis en esa sociología atrasada y troglodita, y de hecho luego formáis asociaciones que pretendéis cívicas y sanas cuando decís: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva”… Sí, sí, seguid con este jueguecito que hiere los más profundos sentimientos de las personas honradas. Porque vais por mal camino y solo os espera, de no cejar en vuestro empeño, no la cárcel, sino al menos la Escuela…
Y, por favor, no creéis partidos como los dos predominantes que hay ahora, para abominar de un falso concepto de Libertad que tienen ahora en algunos países del mundo que juegan al truco del almendruco, diciendo que defienden la Libertad, pero sabe Dios que entienden ellos por Libertad y si dan gato por liebre.
No nos vais a confundir ni engañar. No os vamos a votar las personas con una mínima moral cívica y religiosa y comprensiva para con las personas morales de nuestro país… Creemos que andáis descarriados y que necesitáis un encarrilamiento en una sociedad libre y democrática como es la española.
Ocurre que las personas nacen, viven y se relacionan con otras personas. Y que cada uno o cada una es muy libre de amar y de ser amado o amado por otra persona, y que pueden incluso formar un matrimonio –y estamos hablando de personas adultas-. Pues bien, los adultos tienen libertad para buscarse como personas del matrimonio. Y esto es de hace poco tiempo, pero es así, legal y moralmente, ¿no?... No hay por qué impedir el que la gente se case.