De la necesidad de Soria Ya

Soria ¡Ya! ha estrenado el mes de abril 2024 recordando aquel histórico 31 de marzo de 2019 cuando la ‘Revuelta de la España Vaciada’ consiguió inundar el madrileño Paseo de Recoletos para reclamar un gran Pacto de Estado contra la despoblación y por el reequilibrio territorial. Una petición que, cinco años después, sigue tan viva como pendiente porque, como denuncia Goyo Sanz en el Heraldo de Soria, “cínicamente, muchos líderes políticos se arrimaron a esta revuelta y la hicieron suya ese mismo día” aunque después, “como siempre, nos mintieron, nos utilizaron, nos dieron la espalda y hoy nos tildan de victimistas. Y ahí siguen, tratándonos como a españoles de segunda” (ver entrada https://www.heraldodiariodesoria.es/opinion/240402/159422/31-marzo-dia-senalado-calendario.html).

Cinco años después, afortunadamente, ese espíritu sigue vivo en Soria ¡Ya! y es más necesario que nunca porque ninguno de los partidos que se vienen alternando en el Poder durante estos últimos 45 años de falsa democracia quiere saber nada de esas reivindicaciones. La PPSOE –entendida como el contubernio que, en el fondo, tienen el PSOE y el PP- se deshace en declaraciones grandilocuentes en Soria, empero, en Madrid, nunca hace nada (pudiendo hacerlo). No obstante, no pasa un día sin que veamos muestras de su preferencia por otros territorios mucho más poblados y ricos a los que colman de bendiciones. Por eso, precisamente, Soria ¡YA! es más necesaria que nunca y cualquier voto a la PPSOE en Soria es un voto perdido para la causa soriana.

Sobran pruebas: lo imposible se hace posible cuando quieren, incluso contra la Ley, como esa Amnistía aprobada ya en el Congreso y momentáneamente detenida en el Senado. Ahora le toca al referéndum, vía 92 CE, que pide el presidente de la Generalidad de Cataluña con la pregunta “¿Queréis que Cataluña sea un estado independiente?”. Al margen de que el propio 92 CE aluda expresamente a un “referéndum consultivo de todos los ciudadanos” –no solo de una parte- y a su ‘carácter consultivo’, la intención de los separatistas vuelve a ser imponer su minoría (históricamente nunca han alcanzado siquiera el 40% del total de los sufragios posibles en Cataluña a pesar de contar, desde los años 90, con todos los resortes del Poder en dicha CCAA). La PPSOE, mientras tanto, silba un ratito cuando dicho referéndum resulta del todo imprescindible para el ‘Resto de España’.

Lo más cierto, digan lo que digan, es que en todas las CCAA existe todavía una mayoría que se siente española y que quiere seguir perteneciendo a España, sin renegar por ello de su lugar de origen. Asimismo, en todas existen minorías separatistas, más o menos grandes, que lo que buscan normalmente es el dinero de las demás. Sin embargo, la propaganda y la manipulación constante de la PPSOE nos vende que existen unos territorios más históricos que otros, frente a la Igualdad que predica la Constitución. Así, en la oscura Transición, nacieron las mal llamadas ‘Comunidades Históricas’ que no lideran, sino que parasitan a este ‘Resto de España’.

Claro que se necesita un referéndum del 92 CE en el que todos los españoles –nunca una parte- podamos decidir si queremos seguir manteniendo los privilegios de esas supuestas ‘Comunidades Históricas’ o preferimos una España de Territorios Libres e Iguales. De ganar la Igualdad, el Estado tendría toda la legitimidad y la obligación de eliminar todos esos privilegios, buscando la uniformidad de todos los territorios en población y renta per cápita. Si, por el contrario, en alguna CCAA hubiese una mayoría absoluta real que desea abandonar España –cosa que dudo- entiendo que tendrían derecho a separarse pasando obviamente por caja para compensar todo lo que se les ha dado de más desde los años 80, regalándoles, como prima de despedida, esos 20 años de privilegios con el General.

No se dejen engañar con lo de la ‘Unidad de España’ porque la misma desapareció cuando la PPSOE permitió, para para garantizarse ellos la gobernabilidad del Estado, primar a unos territorios a costa de otros. Yo no quiero vivir dentro de este apartheid político y económico que está expropiando el futuro de Soria, el de la España Vaciada y, en el fondo, el de todo ese ‘Resto de España’. Cada vez tengo más claro que los que necesitamos de verdad ese referéndum somos los del ‘Resto de España’ y, en Soria, eso solo lo puede sostener Soria ¡Ya! Por eso son tan necesarios.