Las ayudititas de Foes
Como si de una serpiente de verano se tratara, vuelven a la palestra las ‘Ayudas de Funcionamiento’ con las que, en el fondo, el PP quiere meterle el dedo en el ojo al PSOE. Solo se trata de eso. Curiosamente, después, siempre van juntos -¡es la PPSOE, amigos!- y como el viejo Eddie Murphy se reparten entre ellos todos los papeles de la película. En este sentido, la FOES ha puesto a desfilar por Soria a uno de los suyos, al bueno de Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, que no ha parado ni un momento de ondear la bandera de las ‘Ayudas de Funcionamiento’, denunciando que pudiendo ser del 20% de los costes laborales para las empresas –que no para los trabajadores- se han quedado, por culpa del PSOE, “en un pírrico 1%”. Ni sí ni no, sino todo lo contrario.
Lógicamente, a la patronal le interesa cualquier reducción de costes, pero eso no quiere decir que se traduzca luego en la creación de puestos de trabajo. En Noruega –donde nació este invento- una fuerte reducción de los costes laborales a las empresas en regiones socioeconómicamente deprimidas propició un crecimiento del 5% de su población –que no de los empleos- en 10 años. Cualquiera puede ver, entonces, que estamos ante unas ‘ayudititas’ cuyo potencial efecto queda muy muy lejos de la imagen que proyectan FOES y el PP de que, con las mismas, en Soria pronto podremos atar a los perros con longaniza.
Ciertamente, la cosa va de perros de correa corta y de longaniza gorda porque este señor y la FOES y el PP saben perfectamente que esas ayudas estatales, que inicialmente fueron autorizadas por la Comisión Europea buscando la cohesión de todos los territorios de la UE que es donde le duele, en España podrían aplicarse no solo en Soria, sino también en muchas otras provincias de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Valencia, Baleares, Aragón, Castilla y León, Madrid, Cataluña, Navarra y Vascongadas, en zonas calificadas como Tipo ‘C’ (hasta el 20%) y, además, en Ceuta y Melilla, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía, en zonas calificadas como Tipo ‘A’ (hasta el 50%). En consecuencia, si realmente se implementaran esas ayudas en los términos que pide FOES, Soria como provincia saldría muy mal parada al robustecerse el tejido empresarial de zonas mucho más atractivas. Alguna empresa podría mejorar sus costes de producción, particularmente las intensivas en personal, pero la provincia se vería lastrada. Otra cosa sería si fueran exclusiva y excluyentemente para Soria, pero no lo son, que no te engañen.
A Soria no le interesan esas ‘Ayudas al Funcionamiento’ y las afirmaciones de FOES de que son “la única manera de fijar población” y que no implementarlas es “castigar al territorio” son totalmente falsas. Afortunadamente, hubo otras afirmaciones gráficamente ciertas como (i) que la productividad media de la UE crece un 4% mientras la española decrece otro 4%; (ii) que somos un país de pymes cuyos márgenes se estrechan por la congelación de las ventas muestras los costes y los impuestos no paran de crecer; (iii) que para que un trabajador se lleve el SMI a su casa a la empresa le cuesta casi el doble, y (iv) que los tipos impositivos han subido un 51% los mínimos y un 25% los máximos en los últimos años.
A Soria le interesa la cohesión. Esa misma cohesión que busca la Comisión Europea porque sabe que un territorio cohesionado es un territorio más fuerte. A Soria le interesa la igualdad que predica el 14 CE. Empero Soria no necesita que se rompa aún más la unidad de mercado ni que se distorsione la libre competencia dentro del mismo porque, si se abre ese melón, estamos perdidos. Somos el territorio con menos fuerza política de España porque seguimos votando, erre que erre, a una PPSOE que nos traiciona erre que erre también mientras le negamos la oportunidad a Soria ¡Ya! Necesitamos una igualdad de oportunidades real respecto del resto de territorios. Sin embargo, mientras sus umpa lumpas bailan por nuestras plazas diciendo tonterías para zaherir al supuesto contrario, la PPSOE no hace nada, antes al contrario, continuamente transfieren ayudas y fondos de verdad a territorios mucho más ricos que el nuestro. Si todavía no lo ves y piensas repetir el voto es que eres más tonto que un zapato… o estás en el ajo.
Soria no necesita las ‘Ayudititas de FOES’ sino que los sindicatos del régimen, los que no lo son y todos aquellos que dicen representarnos se pongan manos a la obra para conseguir que Soria ocupe el lugar que le corresponde en pie de igualdad con el resto de territorios para hacer, entre todos, una España más fuerte. Basta de políticas tribales, basta de umpa lumpas y basta ya de cuentos. El resto, abrid los ojos y no volváis a votar nunca más a aquellos que nos han traicionado durante estos últimos 45 años. ¡Espabilad por la cuenta que os tiene!