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 Editorial

Ayudas agroambientales para un sector fundamental en la Comunidad

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El sector agrícola y ganadero es fundamental en Castilla y León. Es una afirmación que nadie puede poner en duda, menos si se incluye toda la actividad industrial transformadora que conlleva. En los últimos tiempos se ha podido comprobar que el mantenimiento de la actividad de los agricultores y ganaderos no siempre es fácil y se enfrentan a situaciones internas y externas que complican su viabilidad como negocio. Y la evolución de la actividad de las gentes del campo tiene un incidencia directa en la sociedad. Por ello, las ayudas al sector son imprescindibles porque el mantenimiento de agricultores y ganaderos tiene una trascendencia social evidente.

Por ello hay que acoger con satisfacción que las administraciones dediquen esfuerzos a apoyar a la actividad agrícola y ganadera. Ayer, la Junta de Castilla y León aprobó una nueva convocatoria de ayudas agroambientales que alcanza los 32,5 millones de euros. El esfuerzo económico es relevante, pero el dinero público destinado, que debe tener siempre un control riguroso, está justificado, ya que la buena marcha del sector es de interés en Castilla y León tanto social como económicamente. Las ayudas están cofinanciadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), en una necesaria colaboración entre administraciones que, además, constata la relevancia que tiene el sector no solo para un territorio como Castilla y León, donde es fundamental, sino en todo el continente europeo.

Las ayudas que se han lanzado ayer inciden en aspectos medioambientales, que son de gran importancia, desde la optimización de los procesos con los residuos generados al impulso a una agricultora ecológica que en ocasiones supone una alternativa que genera más valor, pasando por el aporte fundamental para el medio ambiente de actividades como la apicultura o determinadas prácticas ganaderas, entre otras cosas incluidas en las acciones agroambientales de la nueva convocatoria de la Junta de Castilla y León.

En definitiva, el sector agrícola y ganadero supone una aportación fundamental para la economía de Castilla y León y es un factor clave en el mantenimiento de población en el medio rural. Las ayudas redundan en el conjunto de la sociedad y, en este caso concreto, también ayudan a la mejora de la convivencia de una actividad tradicional con la conservación del medio ambiente.