MÁS SE PERDIÓ EN SORIA
Zona de emisiones 'fake'
Dicen que no hay obligación por los bajos niveles de contaminación que tenemos y por la poca población (no superamos los 50.000), pero el ayuntamiento soriano va a llenar de cartelitos, cámaras y paneles LED distintas calles del centro la ciudad. Lo harán para emular a las grandes urbes que sí poseen en activo zonas de bajas emisiones y, donde si por error o despiste entras con el coche te crujen el bolsillo sin miramientos dejándote cara de bobo cuando te lo notifican. Hace tiempo que desde el ayuntamiento soriano se quiere expulsar al coche del centro. Y ahora nos vienen con esta memez integral bajo la excusa de no perder fondos europeos. Memeces de este calado las hay a doquier. Ya lo fue el rollo ese del “Metro Soria”, para venir a decirnos –como si los sorianos no lo supiéramos–, que en Soria se puede ir andando a casi cualquier sitio. Ahora se sacan de la chistera otro invento cargado de parafernalia y bombo como tanto gustan gastar allí abajo. Y todo, para entretener de nuevo a la población. Todo está inventado. Los romanos fueron los grandes precursores en eso de dar al pueblo un entretenimiento para poder operar a gusto en sus objetivos sin molestias por parte del populacho. Y algunos lo saben bien. Mientras se hable de lo que no interesa –cosa que es deporte nacional–, no se hablará de lo que de verdad importa. O lo que es lo mismo, mientras se hable ahora de que Soria se suma a las ciudades con zonas de bajas emisiones, no se hablará del verdadero caos circulatorio que sufrimos a diario y que nunca habíamos visto y sufrido en Soria quienes, cogemos, sí, cogemos, nuestro coche cuando nos da la gana. Es verdad que las obras que están en marcha en la capital (en especial las de las travesías), están generando muchas molestias a los conductores. Pero es que me da a mí, no sé por qué, que esas molestias una vez se vayan las máquinas de las obras, se van a quedar y enquistar en la ciudad. Las rotondas al parecer son un sistema para dar fluidez al tráfico. Pero las que han construido recientemente, y en especial la que han plantado junto a la estación de autobuses, más que dar fluidez, te genera una mala leche que te dura hasta el garaje si es que vas a casa. Querer eliminar como se viene haciendo y decía antes la circulación en el centro, ha hecho que calles no preparadas para ello estén absorbiendo todo el tráfico ahora. Soria siempre fue una ciudad sin graves problemas de circulación, pero ahora, es un infierno tratar de cruzarla. Si finalmente, además, se deja un solo carril frente a la comandancia de la Guardia Civil –cosa que ya critiqué siendo concejal–, el problema será peor aún. Lo veremos. La solución que esperamos los ciudadanos no puede ser “metroleches” o paneles LED anunciando una zona fake de bajas emisiones en la ciudad. Recientemente desde la casa consistorial, y fieles a su tradición veraniega, han girado los recibos del impuesto a los vehículos. Y cuando llega, siempre me digo: no quieren que usemos el coche, no, pero buen sablazo nos meten estos pájaros…