El comercio como un servicio esencial para los pueblos de la Comunidad

Mucho se habla entre los políticos de ese mundo rural que ahora gustan en llamar la España vaciada, que de vaciada tiene más bien poco porque en ellos continúa viviendo gente que desean continuar siendo parte de ese mundo rural. Pueblos que lo que necesitan son menos buenas palabras y más acciones. Aquellas que sirvan para que ese mundo rural continúe siendo un lugar en el que poder vivir y formar un proyecto vital. Y eso se consigue y se logra con acciones políticas que permitan el mantenimiento de los servicios esenciales en los pueblos de Castilla y León.

Medidas como las que acaba de anunciar la Consejería de Empleo, Industria y Comercio, con la que busca el mantenimiento de las tiendas en los pueblos más pequeños de la Comunidad. Los famosos colmados. Desde Conferco se aplaude que se lance esta nueva línea de ayudas, y no es para menos. El comercio es también un servicio esencial para fijar población en ese mundo rural que es la esencia de la Comunidad.

El departamento que dirige Leticia García publica la nueva convocatoria de subvenciones destinadas a promover la comercialización y garantizar el suministro de productos de carácter básico en ese mundo rural de la Comunidad, con especial atención a los pueblos con una población igual o inferior a los mil habitantes, es decir los más pequeños y, por tanto, los más necesitados. Una línea de ayudas que va dirigida a financiar las inversiones realizadas para mejorar y mantener los establecimientos comerciales del medio rural con el fin de impulsar su continuidad, favorecer su competitividad y facilitar a la población el acceso a artículos básicos y de carácter cotidiano de alimentación, droguería y perfumería.

Toda una apuesta para contribuir a la dinamización del entorno y al mantenimiento de la calidad de vida de su población, favoreciendo la actividad económica, el empleo y la prestación de un servicio esencial para la población, como es el acceso a productos cotidianos. Todos ellos, objetivos que contribuyen a fijar población en los pequeños municipios del entorno rural. Bienvenidas sean estas ayudas, pero es necesario que ahora se ejerza el control necesario para que se agilice su entrega a quienes las soliciten y cumplan los requisitos. Todo ello en una apuesta clara por el comercio que es también un servicio esencial para fijar población en los pueblos de Castilla y León.