Risto pone la medida a la situación en la que se encuentra el PSOECyL
El espectáculo que está ofreciendo el primer partido de la oposición en el parlamento autonómico, con su líder como vedette imprescindible, transita ya de lo esperpéntico a lo bochornoso. Dejando claro que lo que menos le interesa es Castilla y León y los desvelos de sus ciudadanos. Mientras el gobierno de la Junta transita plácido sin sentir la más mínima tensión ante la solución de problemas en el ámbito de la sanidad, la despoblación o los desequilibrios entre territorios, por ejemplo. La ausencia de oposición no sólo no es buena, sino que es nefasta, incluso para la propia ambición de quien gobierna. Y todo eso se traduce, además de en un descrédito, en la mediocridad de la política. Y eso conduce a la ineficacia. La política es una cadena que se alimenta de todos los eslabones.
El PSOE, como alternativa de gobierno que pudo ser hace cinco años, cuando ganó las elecciones por primera vez en más de tres décadas en Castilla y León, tiene que poner fin a este tremendo espectáculo televisado de las guerras fratricidas que se han abierto por el poder orgánico en Castilla y León. Guerra que, por mucho que diga o excuse, detonó hace tiempo Tudanca, tal y como ya relató con anticipación este periódico. Hoy tiene la guerra que él mismo se encargó de incentivar a través de enfrentamientos con líderes territoriales y venganzas por los desaires de Pedro Sánchez contra él, que hace tiempo que no lo traga, tal y como se traduce de sus decisiones. Tudanca intentó el pulso de las primarias para tratar de que lo tuvieran en cuenta en Ferraz y Moncloa. Y se encontró con un nuevo portazo. Y ya son muchos. Pero eso es un asunto que le incumbe a él, a su partido y sus afiliados. Por eso, por ejemplo, el escenario de las Cortes, la sede la soberanía popular, no es el lugar para participar en directo en el programa de Risto Mejide, mientras se está celebrando la sesión plenaria. Para eso está la sede del partido. Más patetismo es difícil. Programa que empezó con una parodia de Los Vengadores, rebautizados como Los Vengativos, contra Sánchez, y Tudanca redibujado como Thor, el héroe vikingo, para ser Thordanca. Esa es la medida del patetismo al que ayer asistieron entre asombrados y escandalizados los espectadores de Castilla y León al ver ridiculizado, por decisión de él y de su equipo, al supuesto jefe de la oposición. Lo mejor es que Risto con su programa ha puesto la medida de la situación en la que se encuentra el PSOE de Tudanca, que, por otra parte, no tuvo reparo alguno en despreciar a los periodistas de su tierra, que esperaban a la puerta de su despacho para ser atendidos. Castilla y León, avergonzada ante tanto desatino y desvarío.