LA SOLANA
El ferrocarril de prórrogas y penaltis
EL verano, que es tiempo de ilusiones, trajo a Soria una efímera línea de ferrocarril para unir la capital de la provincia con Castellón. Así lo reflejaba un cartel en la N-122, a la altura de Villar del Campo. Era una ilusión por un error en la señalización de la línea de ferrocarril Soria-Castejón. Se corrigió después del verano y se volvió a la cruda realidad, la de una señal de tráfico que informa sobre una vía férrea que está en desuso. Hoy en día, desde Soria solo se puede ir en tren a Madrid, conectando con la capital de España a través de la Soria-Torralba. Nunca se pudo ir en tren desde Soria a Castellón de forma directa, pero desde la provincia sí hubo muchas posibilidades de viajar en tren durante el siglo XX. La línea Santander-Mediterráneo, que nunca se llegó a terminar, permitió durante varias décadas conectar Burgos, Soria y Calatayud, y poder seguir de ahí a Zaragoza. Hoy, por Calatayud pasa el AVE. Por supuesto, desde Zaragoza se podía seguir a Barcelona, como también se podía llegar a la Ciudad Condal desde Valladolid atravesando Soria, con la desaparecida Valladolid-Ariza. No pasaba por la capital soriana, pero sí por la zona de El Burgo y Almazán. Se cerró en 1985, como la Santander-Mediterráneo, aunque se mantuvo para mercancías hasta el 94, el mismo año que cerró la Soria-Castejón, que permitía llegar a Europa a través de Pamplona e Irún. Era la continuación de Torralba-Soria o el Madrid-Soria, como se quiera, hacia Francia. El siglo XXI, el de la modernidad, llegó con una sola línea de tren, la Soria-Torralba para conectar con Madrid, que está en fase de mejora, pero sin tener en cuenta de momento su electrificación. Y luego están las reclamaciones que pasan por recuperar lo que existió (no la Soria-Castellón, que eso fue error tipográfico). En la que se ha dado algún paso es la que quizá sea más estratégica, porque conecta con Europa, la Soria-Castejón. Un paso o medio, porque se adjudicó un estudio de viabilidad en octubre de 2023 con un plazo de 15 meses y ya han pasado 25, después de conceder, casi de tapadillo, dos prórrogas a la empresa adjudicataria. A este paso, habrá hasta penaltis. Eso sí, el partido, lo debería ganar Soria, aunque sea de penalti injusto, porque es una cuestión de futuro para la provincia, para que tenga una oportunidad de desarrollo. Lo del estudio de viabilidad es una prórroga en sí mismo para la toma de una decisión política, que se resume en si se apuesta por Soria o no, si se la da una oportunidad o no. Así que mirar la viabilidad económica actual es una auténtica chorrada. No hace falta ningún estudio para saber que no la hay actualmente. Para eso no merecía la pena gastar más de 300.000 euros, que es en lo que se adjudicó el estudio. Por eso la decisión es política, porque debe tener en cuenta la rentabilidad social y las oportunidades. La prórroga concluía el jueves, pero no se sabe si estamos en otra o en el tiempo de descuento.