El mercado medieval vuelve a sonreír

El mercado medieval lució ayer su mejor cara después de las lluvias intermitentes que lo deslucieron ligeramente durante la jornada del sábado. De este modo pudieron por fin salir los 11 dromedarios traídos desde Canarias para pasear a los más pequeños por el centro de la capital. Asimismo, y en representación de las más puras tradiciones medievales ocho burros mostraron sus mejores galas par desfilar Collado arriba, Collado abajo.

 

Los 125 puestos que configuran el mercado permanecerán abiertos hasta el martes de 11.00 a 14.30 horas y de 17.30 a 22.00 horas. De este modo los tenderetes de artesanía, gastronomía y restauración medieval  ponen el escenario perfecto para los pasacalles de teatro y música, con la culminación de las exhibiciones de cetrería, uno de los espectáculos más seguidos de la feria.